La Pontificia Universidad Católica se apronta para el estreno de “Umbral”, un mural de arte abstracto desarrollado en el pasillo que conecta el hall principal con el gimnasio de la Casa Central. La intervención, concebida como una obra de sitio específico, busca integrar arte, arquitectura y vida universitaria en un espacio de tránsito cotidiano, respetando el carácter patrimonial del edificio y celebrando su centenario.
El proyecto fue impulsado por Rectoría y desarrollado por el Instituto de Arte PUCV, con la participación directa de estudiantes del Taller de Artes Visuales, quienes trabajaron durante semanas en el diseño, trazado y ejecución del mural. La obra dialoga visual y simbólicamente con la identidad institucional, incorporando geometrías, diagonales y colores inspirados en la gráfica de los cien años.
El mural se inspira en la noción de “Pintura no albergada”, del artista y profesor Francisco Méndez (1922-2021), figura clave del arte concreto en Chile. Bajo esa tradición, la obra concibe el pasillo como un umbral significativo: un punto de encuentro donde confluyen trayectorias académicas, movimiento y comunidad. Flechas, triángulos y planos de color representan los múltiples caminos que transitan por la Universidad y que convergen en un propósito común: el crecimiento colectivo.
Para Aria Montecino, estudiante de tercer año de Licenciatura en Arte, este proyecto representa una oportunidad formativa única. “El espacio fue pensado desde el inicio para este tránsito entre patio y gimnasio. Trabajamos desde el arte concreto, usando la paleta institucional del centenario. Para nosotros es demasiado importante participar en algo que recoge la historia del taller de Francisco Méndez. Estamos muy agradecidos por la confianza de los profesores y felices de darle vida a este umbral”, explicó.
Su compañera, Rafaela Astudillo, destaca la magnitud del proceso y el aprendizaje técnico que implicó: “El mural lo comenzamos hace unas tres semanas, partiendo por la grilla y luego el color. Aunque sabíamos su tamaño, al llegar se sintió enorme. Aprendimos a trabajar en altura y a adaptarnos al espacio. Es una oportunidad valiosa para experimentar en otros soportes y vincular al Instituto de Arte con Casa Central”.
La obra —de aproximadamente 6 por 4 metros en cada uno de sus muros— fue creada como una extensión orgánica de la arquitectura. Su diseño acompaña la circulación cotidiana del edificio, convirtiendo el pasillo en un espacio que invita a detenerse, mirar y reflexionar sobre la identidad universitaria y su dimensión comunitaria.
El proyecto también constituye un ejercicio de aprendizaje colaborativo, donde los estudiantes trabajaron en todas las etapas: diseño, conceptualización, preparación del muro y ejecución final. Este enfoque consolida el trabajo pedagógico del Instituto de Arte en torno al vínculo entre creación, patrimonio y territorio universitario.
Para Sebastián Gil, académico a cargo del proceso, la iniciativa representa un hito artístico y formativo: “Queremos agradecer a todas las personas que impulsaron este proyecto. La confianza de Amalia Cross, el entusiasmo del rector Nelson Vásquez y el apoyo de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio hicieron posible que este mural exista. Cada estudiante puso todo para que la obra lograra verse como se ve hoy”.
"Umbral Concreto" reafirma el compromiso de la PUCV con el desarrollo artístico, la formación interdisciplinaria y la puesta en valor de sus espacios patrimoniales. Desde su emplazamiento en un corredor lleno de movimiento, el mural invita a reconocer la Universidad como un lugar vivo, donde el tránsito también es creación, encuentro y memoria compartida.
Por Sebastián Paredes
Dirección de Comunicación Estratégica
