El Presbítero Rubén Castro fue el primer rector de la Universidad Católica de Valparaíso. Fue nombrado por el Obispo de Valparaíso, Monseñor Eduardo Gimpert el 15 de marzo de 1928 para que ejerciera el cargo y tuviera la representación legal y canónica de la Iglesia y las particularidades de la autoridad diocesana.
Rubén Castro asumió con personalidad la tarea de organizar y dirigir los inicios de la UCV y desde que asumió comenzó a llamarla “Mi Universidad”, pues la sentía su obra. De vasta ilustración y gran orador era reconocido por sus dotes de liderazgo y caballerosidad.
La Universidad comenzó con dos facultades: de Ciencias Aplicadas y Matemáticas y la de Ciencias Económicas y Comercio. También se preocupó de ofrecer cursos para obreros y empleados, lo que fue una contribución social importante siguiendo lo planteado por la familia fundadora, contando con 600 estudiantes vespertinos en 1928 y alrededor de 80 diurnos.
Entre los cursos que se ofrecían de manera diurna estaban: construcción y edificación, electricidad industrial, mecánica industrial y química industrial. En el área de Ciencias Económicas y Comercio se desarrollaron cursos de Contabilidad, Aritmética Comercial, Taquigrafía y Dactilografía, entre otros. Posteriormente, se avanzó en cursos de idiomas, entre ellos de inglés, francés, alemán e italiano, junto con otros de filosofía, antropología, literatura, historia, latín y dibujo artístico.
Castro fue enfático en defender el carácter porteño y autónomo de la Universidad, considerando que en un comienzo se planteó la posibilidad de depender de la Católica de Chile, siguiendo lo planteado por el rector Carlos Casanueva.
La Universidad Católica de Valparaíso fue la cuarta universidad creada en Chile, la primera en la región de Valparaíso y la segunda católica. El impacto de la crisis de 1929 y una serie de movimientos políticos que generaron inestabilidad en el país llevaron al cierre de la Universidad en 1931, que volvió a abrir sus puertas en 1934.
