Enero de 2020
El Plan Especial de Graduación de la Facultad de Derecho PUCV tuvo por objeto permitir la obtención del grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas mediante un régimen de carácter tutorial y docente intensivo, a quienes hubieran egresado de nuestra Escuela antes del 30 de junio de 2009. Una de las personas que se acogió a esta modalidad fue Marguerite Zañartu Martineau, quien había ingresado a estudiar en 1972 y egresado en 1979; presentado su tesis de grado en 1998, y que en 2016 se decidió a finalizar sus estudios para convertirse en abogada PUCV, 44 años después de haber iniciado este camino.
¿Qué la llevó a ingresar a estudiar Derecho a la Universidad Católica de Valparaíso?
Saliendo del colegio entré a estudiar Pedagogía en Francés en la PUCV, obteniendo mi licenciatura y título de Profesora de Francés. Después de un tiempo y haciendo clases de Francés en la Universidad entré a estudiar Derecho a un cupo especial que era para personas que hubieran estudiado otra carrera. Hago hincapié en que me preocupé especialmente en asegurarme de que no le estaba quitando un cupo a un estudiante que estuviera saliendo de la enseñanza media. Mi hermano es abogado y siempre encontré interesantísimos sus estudios.
¿Cómo fue su experiencia como estudiante?
Fue una linda experiencia, pero diferente... En la carrera de Francés fui una muy buena alumna; en Derecho me fue más difícil. Como me comentaba un profesor de Derecho Procesal, no es lo mismo estudiar literatura que estudiar los artículos del derecho procesal o civil, esto es más riguroso y preciso.
¿Cuáles fueron las circunstancias que la llevaron a interrumpir sus estudios de Derecho?
Terminados mis estudios de Derecho, egresé e hice mi práctica, en ese punto me faltaban la memoria y el examen de grado. Fue ahí que entré a trabajar en el Ministerio de Educación, en el que desempeñé funciones durante 23 años, llegando a tener grado de jefatura; fui jefa regional del Departamento de Cultura y en determinadas oportunidades ejercí el cargo de SEREMI subrogante de educación de la Quinta Región.
Mientras trabajaba en el ministerio hice mi memoria en derecho penal con el profesor Tito Solari, restaba solo el examen de grado y ahí me sucedió lo que le ha sucedido a muchos, es un clásico: es dificilísimo preparar un examen de grado si estás trabajando; finalmente uno lo posterga indefinidamente.
¿Cuándo y por qué motivos y/o circunstancias decide retomar sus estudios? ¿Cómo impactó esto en su vida profesional y familiar?
Ya jubilada y con tiempo, tuve la oportunidad de retomar los estudios de derecho, para preparar el examen de grado. Lo hice porque siempre me penó dejar mi carrera en la puerta del horno, no me conformaba, me parecía una barbaridad y debo reconocer que tengo una característica muy marcada: soy TENAZ ¡Muy, muy tenaz! En mi familia estaban encantados, por ejemplo a mis dos nietos ya universitarios les parecía fantástico.
Su tesis para optar el grado de Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales lleva por nombre "El perdón como causal de extinción de responsabilidad penal". ¿Qué la llevó a estudiar este tema?
Me gustó mucho el Derecho Penal, y en una ocasión en que conversé con el destacado penalista Alfredo Etcheberry. Él me sugirió el tema e incluso me envió bibliografía y material de estudio.
Una vez obtiene su grado, nuevamente pasa un tiempo antes de obtener el título de abogada. ¿Cómo fue este proceso? ¿Cómo fue volver a la Universidad después de varios años?
Actualmente ya titulada debo decir que aprecio enormemente tanto como el título de Abogada como el grado de Licenciada por la Facultad de Derecho de la PUCV. El volver a la universidad después de tantos años fue una experiencia extraordinaria, como volver al pasado; reviví el estar en clases, tener compañeros, juntos vivir las emociones de estudiar, dar pruebas, ser calificada, etc. Me rejuveneció, me revitalizó.
¿Cómo evaluaría el Plan Especial de Graduación del cual usted fue parte?
El plan especial de graduación fue excelente, muy bien planificado, profundo y riguroso. Se nos entregó una amplia revisión y preparación sobre las materias objeto del examen de grado.
¿Nos podría describir cómo fue el momento de jurar en la Corte Suprema? ¿Qué es lo que sintió?
Fue un momento único de gran emoción y felicidad, en que agradecí a Dios por haber yo logrado sortear tantas etapas, para llegar a tan solemne instancia como lo es jurar ante la Corte Suprema.
¿Dónde se desarrolla profesionalmente actualmente?
Actualmente ejerzo junto a mi hermano, abogado proveniente también de la PUCV. Él prácticamente toda su vida ha ejercido la profesión de forma independiente y tiene su propia oficina.
A partir de su experiencia ¿Cuál es el mensaje que usted le transmitiría a las personas que por diversos motivos no han podido finalizar su estudios o incluso no los han empezado todav+ia?
Mi mensaje es que hoy en día no resulta extraño el seguir estudiando formalmente, perfeccionándose al paso de los años; si se tiene el deseo y la posibilidad de hacerlo, es una experiencia lindísima, vivificante. Es un desafío fuerte, que requiere poner mucha energía pero que a la vez te retroalimenta, fortaleciendo la confianza en sí mismo y te brinda una gran satisfacción al lograrlo. Faltan palabras para describirlo. Lo recomiendo.
¿Algo que le gustaría agregar o contarnos? ¿Algún sueño, meta personal?
Este plan que llevó a cabo la Facultad de Derecho para tener la posibilidad de titularse a personas que efectivamente cursaron la carrera de derecho- pero finalmente por distintas razones, y en especial por el hecho de entrar a trabajar, no dieron el examen de grado- cumplió un loable propósito en el plano humano. Muchos pudieron titularse (obviamente cumpliendo los requisitos) y hoy se desempeñan dignamente. Son personas valiosas, que han realizado un gran esfuerzo familiar, de estudio, de trabajo y de energía para obtener su título, el cual mejora sus perspectivas laborales. ¿Y por qué no dar esta oportunidad? ¿Porque hay muchos abogados ya? Esa es una razón práctica, pero no humana; el dar la posibilidad de obtener el título a personas que lo merecen me parece de profunda justicia. No todos llegarán a ser ministros de la Corte Suprema, pero sí representarán dignamente a la Facultad de Derecho de la PUCV, que por lo demás se ha lucido con licenciados que ya ocupan prominentes cargos en el quehacer nacional. ¡Bravo por ellos y por la Facultad de Derecho de la PUCV!
Por Pedro Martínez Muñoz
Facultad de Derecho PUCV