16.05.2019
En el hall de acceso de la Casa Central de la PUCV se realizó la ceremonia de inauguración de una placa de mármol que recuerda a un grupo de siete estudiantes y un profesor de la Católica de Valparaíso que fueron detenidos, torturados, muertos y desaparecidos por parte de la dictadura militar entre los años 1973 y 1977.
La instalación de este pequeño memorial a las víctimas de violación de los DD.HH. en Chile fue posible gracias a la gestión de la Rectoría de la PUCV y el Colectivo de Ex Estudiantes UCV “Recuperando la Memoria”, el que es liderado por la exalumna Eliana Vidal, quien fue presa política e integró la Federación de Estudiantes de nuestra Universidad en 1967.
La placa de mármol recuerda a los alumnos Luis Muñoz Rodríguez, Jaime Aldoney Vargas, María Teresa Eltit, María Isabel Gutiérrez Martínez, Alfredo García Vega, Silvio Pardo Rojas y Enrique López Olmedo. También rememora al ex sacerdote y profesor del Centro de Estudios y Capacitación Laboral de la Universidad, Miguel Woodward Iribarry.
La ceremonia fue encabezada por el Pro Gran Canciller de la PUCV y Administrador Apostólico de Valparaíso, Monseñor Pedro Ossandón, quien bendijo la placa y destacó la labor de quienes murieron luchando por sus ideales.
“La resurrección de Cristo, nos recuerda que es posible vencer la soberbia, la prepotencia, la violencia, la muerte y la desesperanza. La resurrección también nos recuerda que es posible -gracias a todas las agrupaciones de DD.HH. y a las comunidades que han guardado la memoria de tantas personas- la verdad, la justicia, la reparación, la reconciliación, el perdón y la paz”, indicó.
Entre los asistentes a la ceremonia, estuvo el vicerrector de Investigación y Estudios Avanzados, Joel Saavedra; la directora general de Vinculación con el Medio, Karina Toledo; el presidente del Capítulo Académico, Pedro Santander; el jefe de la sede regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Fernando Martínez, la presidenta de la Federación de Estudiantes PUCV, Séfora Pinto, entre otras autoridades, académicos, funcionarios, exalumnos y estudiantes.
RECTOR: “HOY DEJAMOS TESTIMONIO PARA LAS FUTURAS GENERACIONES”
Al respecto, el rector Claudio Elórtegui señaló que desde esta semana se pueden leer los nombres de los miembros de la comunidad universitaria a quienes les fueron conculcados sus derechos fundamentales. “Este solemne acto para la memoria se une en nuestra Casa de Estudios a una lista larga de actos de reparación que la Universidad ha ido realizando a través del tiempo desde el retorno a la democracia en nuestro país, los que se inician en la Rectoría del profesor Bernardo Donoso cuando el Consejo Superior constituyó la comisión de exonerados políticos, a través de la cual se hicieron una serie de acciones de reparación del daño cometido a distintos trabajadores de la Universidad. Luego con el rector Alfonso Muga se descubrió la placa cuyo texto se conserva”, precisó.
Posteriormente, el rector planteó que “para que nunca más vuelvan a ocurrir crímenes y violaciones a los DD.HH. en nuestro país, hoy dejamos testimonio para las futuras generaciones de quienes fueron asesinados por pensar distinto. Junto con ello, anteriormente en nuestra Rectoría, presentamos al Consejo Superior una iniciativa para otorgar títulos y grados en forma simbólica y póstuma a estudiantes que no pudieron terminar sus carreras porque fueron víctimas de la violencia política en ese periodo. Esta propuesta de la Rectoría fue aprobada de manera unánime por el Consejo Superior y se encuentra en aplicación”, advirtió.
En representación del Colectivo de Ex Estudiantes UCV “Recuperando la Memoria”, Eliana Vidal, recordó que esta iniciativa nació hace dos años cuando en la Universidad se conmemoraron los 50 años de la Reforma Universitaria y mandaron una carta al rector para instalar una placa con los nombres de los alumnos y el profesor que fueron detenidos, torturados y desaparecidos.
“Es importante que la gente joven que hoy día estudia en la PUCV conozca la historia de esta Casa de Estudios y que es parte de la historia del país. Es un momento muy especial, pues recuperamos esa memoria que estaba olvidada y que simboliza un acto de reparación (…) Nuestros compañeros hoy homenajeados tenían un sueño común: que esa realidad que vivíamos se podía cambiar. Sin embargo, algunos comenzaron a ser detenidos el mismo 11 de septiembre. En un momento, pareció que todo se derrumbaba, pero otros continuaron la lucha en las condiciones más adversas, contra la dictadura cívico-militar. Ellos llevaban algo hermoso de esta Universidad, pero hoy no están acá. Pensamos que era justo que volvieran a esta casa y que sirvan de ejemplo a la juventud que pasa por estas aulas”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio