Agosto de 2019.
Desde la cabeza del organismo público, y en el marco del actual convenio de colaboración entre la PUCV y SERVIU por el Paseo Borde Costero Barón, el ex alumno de la Escuela de Ingeniería en Construcción, comenta la importancia que reviste la vinculación entre las entidades públicas, privadas y la Universidad, para el desarrollo de proyectos de gran envergadura para la región.
¿Por qué estudió Ingeniería en Construcción en la PUCV?
Básicamente, porque a mí me gusta el trabajo más de terreno y dinámico donde uno pueda poner en marcha su creatividad, tener contacto con los trabajadores, y además, porque antes de ingresar a la PUCV, conocía el trabajo que venía realizando la Escuela de Ingeniería en Construcción y por eso decidí entrar a estudiar esa carrera.
En términos generales, ¿cómo evalúa la formación de los estudiantes en la Escuela?
En general es una buena formación. En mi trayectoria profesional, me ha tocado interactuar con profesionales de la construcción de diferentes Universidades, y en general puedo decir que los profesionales de Ingeniería en Construcción de la PUCV salen muy bien preparados. Además es una carrera que ha sido destacada y ha sido innovadora en distintas áreas, por ejemplo, manejo de basura, relaves, mecánica de suelos, geotecnia, que son áreas donde se ha destacado la Escuela.
¿Cómo han sido un aporte, tanto en su vida profesional y personal, las competencias adquiridas en la Escuela?
Creo que es la sumatoria de varias cosas, entre ellas las adquiridas en la casa, la formación en el colegio, los amigos y la Universidad como soporte. Lo que más recuerdo en mi época universitaria, es que en general, era un grupo humano que sentía una especie de deber o compromiso por dedicarle un tiempo considerable a los estudios, por aprender. Fue una época en la que se ocasionaron varios cambios en relación a las formas de enseñar, y por tanto, creo que fue una formación muy importante que me ha permitido desarrollarme profesionalmente en los diversos cargos que me ha tocado liderar en mi carrera profesional.
En la actualidad, ¿cómo evalúa la gestión que tiene la Escuela de Ingeniería en Construcción?
Particularmente, la Escuela de Ingeniería en Construcción ha mantenido un liderazgo en diversas áreas. Hoy día, con la gestión del Director, Álvaro Peña Fritz, con quien fuimos casi compañeros de generación, ya que nos tocó estudiar en la misma época en la Universidad, se han ido incorporando nuevas áreas. Por ejemplo, nuevas líneas de investigación, como transporte e infraestructura vial, que ha sido un aporte lo que están haciendo junto a otras Escuelas. Por otra parte, la Escuela siempre tuvo un vínculo muy fuerte con la industria, la empresa, la minería, la empresa de residuo sólido, pero hoy día se ve que además hay un vínculo con la sociedad civil, con el sector público y nosotros valoramos eso. De hecho, esto nos ha permitido tener hoy día un convenio vigente que nos va a permitir desarrollar proyectos muy importantes para la comuna de Valparaíso y para otras comunas de la región.
¿De dónde nace su vocación y simpatía por el servicio público? ¿Cómo influyó la formación universitaria en el desarrollo de esta inclinación?
En general, yo siempre he creído que uno tiene que ser un aporte a la sociedad, en este caso, el sector público te permite tener ese aporte más concreto y directo. En mi experiencia, he estado toda mi vida profesional en el servicio público, prácticamente, desde que salí de la Universidad y volví de mi postgrado en España, me vinculé a distintas entidades públicas, y esto responde, básicamente, a que uno va adquiriendo competencias y conocimientos, pero también a que uno mantiene ese sentido de que lo público es relevante. El trabajo que hace el servicio público, particularmente el Serviu, es muy importante para muchas familias. En la práctica somos la principal entidad que construye viviendas en la región, por sobre muchas empresas privadas, y esto produce un impacto concreto en las familias, en las personas y en los barrios. Y esto, finalmente, es lo que a mí más me gusta del trabajo en el sector público, que uno logra mejorar la calidad de vida, de los barrios y entornos de las personas.
¿Cuál ha sido el principal desafío que ha debido enfrentar en su actual cargo?
Esta es la institución más grande que me ha tocado dirigir y es una institución que está muy expuesta, ya que atendemos sectores vulnerables y sectores medios que hoy demandan no sólo más viviendas, sino que mejores viviendas. Y este es el gran desafío. El gobierno del Presidente Sebastián Piñera, ha puesto un principal énfasis, no sólo al tema de las viviendas, sino también al tema de los barrios, y con esto se generan otra línea de proyectos en el ámbito de la infraestructura vial. Estamos trabajando además con proyectos muy grandes, uno de esos es el parque Barón en el que nos vinculamos con la PUCV mediante un convenio de colaboración, y por tanto, es quizás uno de los desafíos más complejos, pero a la vez, de los más bonitos que me ha tocado desarrollar.
¿Algún legado que le gustaría plasmar desde su actual cargo en la región? ¿O algo por lo que le gustaría ser recordado?
Me interesa hacer bien mi trabajo y que el Serviu mantenga el profesionalismo y su calidad humana que lo distingue, obviamente hay ciertos aspectos a mejorar. Ahora bien, sobre un área en particular, me interesan los proyectos emblemáticos, en este caso, el parque Barón que es un gran desafío. Por otra parte, poder generar de una manera mucho más sistemática, y que sea parte de la institucionalidad de la política pública, el desarrollo de proyectos de integración social de manera mucho más consistente. Hoy se ha avanzado mucho en estos programas en el ámbito de la vivienda, pero yo creo hay que dar un siguiente paso, en el sentido de generar barrios mucho más integrados. En esta misma línea, poder generar terrenos de propiedad del Estado, para que en estos se puedan emplazar viviendas para familias vulnerables y sectores medios que hoy tienen dificultades para encontrar vivienda.
Además del reciente convenio de colaboración entre la PUCV y Serviu por el Paseo Borde Costero Barón, ¿qué otras áreas o proyectos espera trabajar con la Escuela y la Universidad?
Muchos proyectos. Serviu es una entidad que le interesa ir innovando en lo que realiza, por lo que hay muchas áreas en las que podemos colaborar: geotecnia, planificación urbana, innovación de la vivienda social, etcétera. Hoy estamos buscando poder innovar en la vivienda, poder dejar atrás el ladrillo fiscal y avanzar hacia otras tecnologías para viviendas más grandes, más eficientes desde el punto de vista energético, y aquí, el aporte que puede hacer la Escuela y la PUCV es fundamental. También desde el área social, que tiene que ver cómo el Serviu se vincula con las familias, estamos trabajando en conjunto con la evaluación social de proyectos, área en que la PUCV se ha destacado mucho. Entonces hay muchas áreas en la que estamos colaborando, y estoy seguro, que lo vamos a seguir haciendo.
En su opinión, ¿qué importancia reviste el trabajo colaborativo entre la academia y el sector público?
Es fundamental, y yo le agregaría un tercer elemento que es el sector privado. En la medida que nosotros seamos capaces de juntarlos, los resultados serán cada vez mejores. Respecto de la academia y Serviu, es un beneficio mutuo, en donde nosotros podemos acceder a diversas áreas de conocimiento y la Universidad, a conocer la realidad, las necesidades que hoy se tienen en materia de vivienda, vialidad o social, y por supuesto, que esto provoque una sinergia para ir explorando otras áreas de colaboración. Es como explorar infinitas posibilidades, pero lo importante es ir concretando y esta es una de las características de la Escuela de Ingeniería en Construcción, que nos gustan los plazos, las fechas, en definitiva, cumplir los compromisos para demostrar efectivamente que el trabajo tiene un tiempo real. Y en esta línea el trabajo colaborativo es muy importante y vamos por muy buen camino.
Escuela de Ingeniería en Construcción