09.11.2015
Hace unos días arribó a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la prestigiosa escritora china, Zhang Jie, quien ha sido catalogada en su país natal como una de las literatas más connotadas por irradiar una calma que proviene de haber sobrevivido a las peores calamidades del siglo XX en China, entre ellas una fuerte represión de la Revolución Cultural y haber transformado su sufrimiento en un “arte sublime”.
Zhang Jie se reunió con un grupo de jóvenes alumnos de pregrado y postgrado con el fin de brindar un conversatorio sobre sus obras y su manera de entender la literatura.
“El escritor no puede vivir separado de la sociedad. Debe abordar lo material y lo espiritual de esta sociedad. La presión a veces obliga a los escritores a cambiar su actitud. Hay algunos que plantean que vivimos una crisis en la literatura porque se agotó la forma de narrar, lo que no es verdad. El mundo ha cambiado (…) En esta sociedad cada vez más comercializada, la literatura aparece alejada del ser humano”, indicó.
La escritora, en conjunto con la delegación que la acompañaba, sostuvo también un encuentro con el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui. En dicha reunión se encontraban presentes, además, el Embajador de Italia en Chile, Marco Ricci; el profesor de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, Sun Xintang; el director de Relaciones Internacionales, Marcos Avilez; la directora académica del Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar, Lu Zhengfeng; la directora del Postgrado en Literatura del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje, Catalina Forttes; y la coordinadora del Programa de Español Lengua Extranjera, Sonia Toledo.
El rector de la PUCV, junto con agradecer la visita de la novelista, comentó que una de las prioridades de nuestra Casa de Estudios es la internacionalización y, en este momento, se está intentando abrir y expandir una relación estrecha con China.
Asimismo, el director de Relaciones Internacionales destacó que de la variedad de países con los que se tienen vínculos, uno de una tradición bastante larga y fructífera es Italia, desde hace más de 15 años. Además, agregó que hoy en día se está construyendo un nuevo camino con China, con el que se espera sea igual de exitoso.
Por su parte, la escritora agradeció el cálido recibimiento y comentó que: “ante una gran universidad como ésta, de tal prestigio, me siento ya una alumna más. Para mí es verdaderamente un gran honor poder estar en la PUCV y si yo hubiese tenido 20 años, sin duda, habría venido aquí”.
UNA MIRADA A LA LITERATURA CHINA
Luego del saludo protocolar, la escritora se dirigió hasta la Sala de Ceremonias de la Escuela de Derecho de nuestra universidad, lugar donde ofreció una interesante ponencia sobre su vida, novelas y obras.
Zhang Jie se refirió, en primera instancia, sobre lo que significa ser escritora en su país natal, comentando que en China existe una larga tradición por la literatura, la que se traduce en las ganas de transformar la sociedad mediante su utilización. Añadió que a lo largo de la historia, los literatos chinos cuentan con la creencia de entregar el “Tao” en sus obras, concepto amplio que involucra la virtud, los méritos y lo bueno de la persona, pero que, de aquello dado en los siglos XXI y XVIII en la literatura, la pintura y el arte en general, hoy cada día se ve más lejano.
“Hoy en día el mundo ha cambiado. Éste se vuelve cada vez más mediocre, superficial y con falta de ideales, de heroísmo, de fervor y amor. Ya no existen ocurrencias que puedan despertar o impresionar el alma, no hay responsabilidad hacia con uno mismo ni hacia los demás. En una sociedad, cada vez más, comercializada y desinformada, las relaciones entre la literatura y el ser humano parecen cada vez más distantes”; comentó.
Posterior a su exposición, se efectuó una conversación con la profesora Catalina Forttes, donde se plantearon temas como, por ejemplo, las discrepancias entre los roles del hombre y la mujer dentro de la sociedad, desde el punto de vista del soporte familiar y la lucha de géneros. En ella, la literata china comentó tener una visión desencantada respecto de las luchas de igualdad en la China contemporánea.
La escritora que ha ganado en dos ocasiones el mayor premio de literatura en China hoy se dedica a la pintura y hace un tiempo montó una exposición con sus obras en su país, la que despertó el interés de la crítica especializada. “La escritura no es una forma para ganarse la vida. Es una manera de investigar, mirar el alma y la vida. Es como un amigo con el que se puede dialogar. El libro una vez que se edita, ya no te pertenece. Es triste”, concluyó.
Por Camila Tallar y Juan Paulo Roldán
DRI / DGVM
