12.09.2018
El rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, y Francisco Javier Martínez, vicerrector de la Universidad de Cantabria de España inauguraron la segunda versión del Magíster en Banca y Mercados Financieros (MBMF), dando la bienvenida a los nuevos alumnos en el Centro de Estudios Avanzados y Extensión.
El saludo inicial estuvo a cargo del rector Elórtegui, quien valoró la importancia del MBMF y los esfuerzos que hacen las entidades para que sea posible. “Es una iniciativa muy valiosa, porque es un trabajo en conjunto entre la prestigiosa Universidad de Cantabria, nuestra universidad y el Banco Santander, en función de un aporte en la formación de capital humano avanzado en el área de las finanzas, de la banca y de los mercados financieros”, indicó.
Luego, Rodrigo Aravena, economista jefe del Banco de Chile, dio una charla sobre el optimismo renovado del nuevo ciclo que está enfrentando la economía chilena, que se basa en una mezcla de cuatro variantes, dentro de las cuales se encuentra el mayor crecimiento global, mejora en la minería y precio del cobre, mejoras en las expectativas locales y el mayor crecimiento que muestran ciertos datos estadísticos.
Además, planteó los desafíos en algunas temáticas para mantener el crecimiento económico en un 4% como, por ejemplo, el empleo, la recuperación de la inversión, la composición demográfica, diversificación de las exportaciones y la regulación de las leyes laborales. Si bien, estos son los tópicos centrales, Rodrigo Aravena afirmó que “hay cosas de las que no se ha hablado tanto, pero que hay que tratarlas hacia adelante, algunas de ellas son la simplificación de la reforma tributaria, la implementación de la reforma laboral en materia de pensiones, los temas ambientales son fundamentales para mejorar la inversión en áreas distintas y la ley de bancos que llevamos algunos años esperando que se apruebe”.
Posteriormente, se realizó un conversatorio que tuvo como moderador a Bernardo Donoso, ex rector de la PUCV, en compañía de dos panelistas. El primero en intervenir fue Ricardo Bartel, gerente División Tecnologías y Operaciones del Banco Santander, quien analizó el tema de la ciberseguridad en la banca a nivel internacional, afirmando que “los fraudes vinculados a los delitos informáticos representan entre tres a cuatro veces el dinero que mueve la industria del narcotráfico en el mundo. Es una industria tremendamente lucrativa y por lo mismo nos enfrentamos a organizaciones altamente organizadas, sofisticadas y con muchos recursos”.
Si bien Ricardo Bartel fue categórico en mencionar que gracias a la contratación de personal especializado están cada vez más preparados para enfrentar este tipo de situaciones, está convencido de que educar a los clientes para que tengan un comportamiento seguro al usar sus dispositivos y correos electrónicos, deja en sus manos la posibilidad de disminuir potenciales ataques cibernéticos.
Más tarde, fue el turno de Carlos Martabit, presidente de corredores de Bolsa del Banco Estado, quien a 10 años de la Crisis Subprime, comentó las causas que la desataron, mencionando que “básicamente fue la irracionalidad y la exuberancia financiera, que al final termina en la venta de las hipotecas. En ese momento se desarrolló el mercado derivado de futuro, por lo que esas hipotecas se vendían dos o tres veces y en diferentes tramos, entonces la suma de las deudas generadas por las hipotecas no daba el valor final”.
Además, Carlos Martabit destacó que Chile no haya sido severamente afectado por la crisis, aunque si bien cayó el crecimiento ese año, no es comparable con lo sucedido en Estados Unidos, España y la Unión Europea, que tardaron cerca de cinco años en recuperase, dejando ver entremedio la quiebra de empresas, perdidas de viviendas y altas tasas de desempleo.
Finalmente Francisco Javier Martínez, vicerrector de la Universidad de Cantabria, dio el cierre a la ceremonia, mencionando la importancia y compromiso en afrontar los retos del sector financiero, diciendo enérgicamente que “tenemos que dar respuesta. Se ha hablado de tecnología, digitalización, cultura, reputación y de la aproximación a la relaciones con los clientes. Se podría hablar también de la multiplicidad de los operadores que ahora intervienen el sector, que no son netamente participantes y actores principales, de la necesidad de regulación por parte de las autoridades, porque finalmente, el sector es la sangre del mundo económico, y si no fluye bien por las arterias, evidentemente colapsa, y no podemos hacer que vuelvan a producirse algunos hitos como las crisis que han acontecido”, concluyó.
Por Giorgio Salvo
CEA
