Un profesional con estas 3 habilidades desarrolladas se constituye en un elemento fundamental en su lugar de trabajo, ya que es aquel que se posiciona de manera activa frente a los problemas en vez de evitar su responsabilidad.
En este sentido, la Responsabilidad es un factor muy significativo. Se acepta la responsabilidad sobre las tareas asignadas y los objetivos a lograr, tanto si salen bien como si hay errores.
En tanto la Proactividad, se presenta en profesionales que se hacen responsables de su trabajo y se comprometen con su rol, buscando maneras de conseguir sus objetivos y sugiriendo e implementando cambios y mejoras siempre que sea necesario.
Del mismo modo, el Compromiso es demostrado por un profesional que se hace cargo de los deberes de su puesto, de las tareas que se le asignan, y se compromete a cumplir con todo ello.