La Ilustrísima Corte de Apelaciones de Valparaíso realizó la Actividad de Cierre del Período 2025 del Comité de Género y No Discriminación, instancia encabezada por la ministra Carolina Figueroa, quien preside el Comité. La jornada convocó a representantes de las Clínicas Jurídicas de las universidades de la región, reconociendo su aporte como intervinientes en procesos judiciales, formadores de futuros profesionales y actores clave en el acceso a la justicia de la comunidad.

Durante el encuentro, los asistentes reflexionaron sobre su participación en causas de violencia intrafamiliar y violencia de género, para luego dar paso a un espacio de diálogo moderado por la jueza Astrid Veninga y la consejera técnica Berta Gutiérrez, ambas del Juzgado de Familia de Viña del Mar.

La ministra Carolina Figueroa destacó que este año implicó importantes desafíos para el Comité, especialmente en el marco de la implementación de la Ley de Violencia Integral, que ha exigido una estrecha coordinación entre los juzgados de Familia, los tribunales de Garantía y el Ministerio Público.

“Ha sido un período intenso, con múltiples actividades y un fuerte trabajo interinstitucional para responder a las exigencias de la Ley de Violencia Integral”, señaló. Añadió que la presencia de las clínicas jurídicas en el cierre responde a su rol fundamental durante el año. “Durante la paralización de las corporaciones de asistencia judicial, fueron las clínicas jurídicas las que sostuvieron la atención a los usuarios, permitiendo que los juzgados de familia continuaran funcionando. Invitarles hoy es una forma de reconocer esa labor y reforzar nuestra colaboración permanente”, afirmó.

Por parte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, participó María Paz Herranz, comisionada de la Comisión CAHVDA PUCV, quien valoró la instancia como un espacio necesario para la actualización y reflexión profesional.

“Fue una actividad especialmente significativa, que permitió revisar nuestras prácticas desde una perspectiva de género y promover un diálogo honesto junto a magistradas, consejeras técnicas y coordinadoras de clínicas jurídicas”, indicó.

Asimismo, subrayó la importancia institucional de abordar estas temáticas. “Incorporar la equidad de género no es opcional: es una responsabilidad ética que nos ayuda a identificar sesgos, comprender las desigualdades estructurales y fortalecer decisiones más justas y protectoras”.

La actividad cerró reafirmando el compromiso del Comité de Género y No Discriminación y de las instituciones participantes con el avance hacia entornos judiciales más sensibles, seguros y equitativos, así como con el fortalecimiento del trabajo colaborativo entre el mundo académico y el sistema de justicia.