Investigadoras indagan en las manifestaciones y efectos del acoso y hostigamiento en las universidades
12.12.2022
‘Prevalencia, manifestaciones y efectos del hostigamiento sexual en universidades’, es el resultado de una exhaustiva investigación en universidades de Colombia, Costa Rica, Perú, México, Alemania y Ecuador para entender de qué forma las instituciones de educación superior velan por el cumplimiento del derecho a la educación, que según la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), debe estar libre de sexismo.
Roxana Arroyo, docente, doctora en Derechos Humanos por el Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas” de la Universidad Carlos III de Madrid e investigadora en derechos humanos, género y no discriminación, coordinó la publicación. Este estudio fue financiado por un proyecto de cooperación internacional de la Universidad Libre de Berlín que buscaba generar información para evaluar la eficacia de las medidas internacionales en esta área.
La investigación consistió en un formato de preguntas de núcleo base que se aplicó a estudiantes de pregrado y postgrado de las universidades participantes. Aunque no se considera un estudio comparativo, su objetivo fue revelar tendencias.
El instrumento tuvo dos dimensiones: primero preguntas muy directas (por ejemplo, si han sufrido acoso) y luego un abordaje más indirecto en donde consultan si -principalmente mujeres- se han sentido incómodas, han sido blanco de insinuaciones o silbidos. “Ante las consultas más directas la mayoría respondía que no, pero en la segunda etapa el porcentaje cambia. Este contraste te permite entender que el acoso está presente, pero no hay una percepción del concepto”, precisa.
Además, agrega: “otro resultado que obtuvimos es que aunque hay acoso a nivel jerárquico, también se da entre iguales. La pregunta que nos hacemos es ¿son realmente iguales? ¿o estos espacios profundizan el tipo de relaciones asimétricas por condiciones de género?.
Otro hallazgo de esta investigación es que el acoso tiene un impacto directo en el ejercicio del derecho a vivir una vida libre de violencia para las mujeres en los ámbitos universitarios, porque causa una serie de afectaciones para la salud mental y física de las afectadas y en algunas oportunidades incluso es causal de deserción.
Aunque gran parte de las instituciones cuentan con mecanismos de sanción, este estudio develó que un porcentaje importante de las afectadas prefiere no denunciar. “Muchas veces la persona que sufre acoso siente que de alguna forma provocó la situación. El costo emocional es altísimo y está comprobado que, en general, el grupo permite la acción”.
Sobre la normativa vigente, la investigadora enfatiza que a nivel internacional existen pautas muy contundentes como CEDAW o la Convención de Belém do Pará, pero hay una fuerte influencia del componente cultural: “aunque hay muy buenas leyes, creo que todavía falta un desarrollo y una voluntad muy tajante para seguir avanzando. La impunidad permite que la violencia simbólica se instale en los campus universitarios”
Prevención: clave para erradicar la violencia de género
Roxana Arroyo hace hincapié en la importancia de la prevención de estas conductas para eliminar la violencia en las universidades. “Hay que hacer un trabajo profundo de desmitificación, porque se cree que estos espacios, por su naturaleza y misión, están libres de este tipo de violencias”.
“Aunque el ítem de la sanción en general está resuelto, y es muy importante porque protege y manda un mensaje a la comunidad, no quiere decir que aporte a la erradicación de la violencia de género. La prevención implica educación, cambios de patrones socioculturales y debería ser algo transversal en la formación de los profesionales”, comenta la docente.
La Editorial del Instituto de Altos Estudios Nacionales (Ecuador) pone a disposición de toda la comunidad los resultados de la investigación ‘Prevalencia, manifestaciones y efectos del hostigamiento sexual en universidades’ aquí