Una abogada comprometida con la migración y la cooperación internacional

Rocío Rivero, exalumna de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se ha destacado por su labor en el ámbito de la migración y la cooperación internacional. Fue una de las participantes clave en los inicios de la Clínica Jurídica de la PUCV, una iniciativa que brinda asesoría legal gratuita a personas en situación de vulnerabilidad. Este proyecto no solo refuerza el compromiso social de la Universidad, sino que también ofrece a los estudiantes de Derecho formación práctica y un acercamiento a problemáticas reales.

En este espacio, actual punto de pasantías para los estudiantes de Derecho, Rocío comenzó a trabajar en 2019, cuando aún era un programa de atención jurídica para migrantes, especializándose en casos relacionados con visas para menores de edad, residencias definitivas y procesos de regularización migratoria.

Rocío inició sus estudios en la PUCV en 2012 y se tituló en 2018. En 2015, realizó un intercambio en la Universidad de Comillas, en Madrid, España. Posteriormente, continuó su formación académica con un Máster Universitario en Migraciones Internacionales en la misma institución y un Magíster en Relaciones Internacionales en la PUCV.

En 2022, llevó a cabo una pasantía en la Embajada de Chile en Irlanda, y al año siguiente, se desempeñó como Executive Officer en la Escuela de Derecho de la Universidad Trinity College en Dublín, formando parte del departamento a cargo de los postgrados de aquella Escuela. Actualmente, es Directora Ejecutiva de la Fundación Maisha, fundación chileno-keniana, donde lidera proyectos de cooperación internacional enfocados en salud y derechos humanos, trabajando con mujeres embarazadas, jóvenes y menores de edad en Nairobi.

Uno de los casos que ha llevado Rocío en la Clínica Jurídica PUCV es la defensa de una mujer migrante cuya solicitud de regularización había sido rechazada sin fundamentos claros, a pesar de tener una hija residente en Chile, demostrando un claro arraigo familiar, y viniendo de un país donde se vive una crisis humanitaria.

En este caso, Rocío colaboró con la también exalumna de la PUCV, Josefa Pizarro, quien ingresó a la carrera en 2011 y se tituló en 2016. Josefa comenzó como voluntaria del programa de atención jurídica para migrantes tras egresar y más tarde asumió la coordinación de este programa, el que el año 2021 comenzó a formar parte de la Clínica Jurídica PUCV. Actualmente, trabaja en la oficina del estudio jurídico internacional Fragomen, en Santiago, oficina que asumió la judicialización posterior de este caso. Fragomen interpuso un recurso de apelación, fallando la Segunda Sala de la Corte Suprema a favor de la usuaria de la Clínica Jurídica, causa Rol 47.404-2024.

“El fallo de la Corte Suprema fue un gran avance. Revocó el rechazo inicial y ordenó emitir una nueva resolución administrativa. Esto es relevante porque hacía mucho tiempo que no se resolvía un recurso de amparo considerando estas condiciones particulares”, explica Josefa.

Para Rocío, la labor de la Clínica Jurídica es fundamental e, incluso, trasciende el ámbito jurídico: “Es un trabajo clave para garantizar el respeto de los derechos de todas las personas, de acuerdo a lo previsto en tratados internacionales de los que Chile es parte y en nuestra propia Constitución. Con el trabajo realizado por la Clínica, a su vez, se promueve la integración social de los migrantes en Chile, facilitando su inserción en el país y aportando a una sociedad más inclusiva”.

Estos casos y la necesidad de tutela efectiva para todas las personas destaca la importancia de espacios como la Clínica Jurídica, donde profesionales comprometidos como Rocío Rivero y Josefa Pizarro trabajan incansablemente por los derechos de personas en contextos de vulnerabilidad.

Sobre su paso por la PUCV, Rocío señala: “Todo lo que me enseñó la PUCV, lo que implicó un gran esfuerzo también, no lo podemos negar, finalmente me ha dado la libertad para elegir el trabajo que he querido. Te enseñan de todo y muy bien, por lo que sales listo para trabajar en lo que quieres. Tú eliges dónde quieres estar, dónde quieres servir de mejor manera a la sociedad como abogado”.