Una carrera internacional en búsqueda de la justicia social

12.08.2024

Andrea Rojas, ex alumna de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ha llegado a ocupar un rol clave en la Oficina del Representante Comercial del gobierno de Estados Unidos (United States Trade Representative o USTR por sus siglas en inglés), donde desde enero de 2024 se desempeña como Directora de Asuntos Laborales. Su trayectoria, que comenzó en Chile y pasó por España y Estados Unidos, es un testimonio de su compromiso con la justicia social y su habilidad para adaptarse a contextos internacionales.

La abogada ingresó a estudiar Derecho en la PUCV en 1995, y egresó en 2001. Desde sus años de formación, mostró un profundo interés en la justicia social, una motivación que la llevaría a explorar el derecho desde una perspectiva holística. “Derecho para mí es una herramienta para la vida y toca cualquier ámbito de vivir en sociedad”, reflexiona Andrea sobre su elección profesional.

Al finalizar su carrera, Andrea trabajó en estudios jurídicos en Chile, pero mientras estudiaba una maestría en Barcelona, comenzó a trabajar en una ONG dedicada a la atención de sobrevivientes de tortura, donde su formación legal fue clave para estructurar la organización y colaborar en peritajes para procesos de solicitudes de asilo.

En 2011, se trasladó a Estados Unidos por motivos personales, donde comenzó trabajando en un centro de refugiados y ascendió hasta convertirse en directora de un programa para menores migrantes no acompañados. Fue en este contexto que se encontró con el tema de la trata de personas y el trabajo forzoso, un área que se convertiría en central en su carrera. 

“Ahí me quedó claro que los problemas que enfrentamos tienen que ver con inequidades globales, sistemas complejos interconectados y que lo que pasa en un país repercute inequívocamente en los otros. Acá el sistema jurídico es completamente distinto, buscaba encontrar cómo la formación y la carrera me podían servir acá para aportar a crear un contexto de mayor justicia social. La escuela de derecho PUCV me dio herramientas para poder tener esa visión más comprensiva y filosófica del derecho”, comenta.

El compromiso de Andrea con la justicia social y su capacidad para influir en políticas públicas la llevaron a trabajar en una de las Organizaciones No Gubernamentales más grandes de Estados Unidos en el combate contra la trata de personas. Durante su tiempo allí, su enfoque innovador y colaboraciones con empresas tecnológicas le valieron un premio de tecnología contra la trata, implementando programas durante la pandemia de COVID-19 que ayudaron a reforzar regulaciones para identificar y proteger a personas en situaciones de explotación laboral.

“Uno de los logros más bonitos como mujer chilena viviendo en Estados Unidos, fue que uniéndome con compañías pioneras en la utilización de datos y de inteligencia artificial para mapear cadenas de suministro y transparentar situaciones de trabajo infantil y forzoso, nos dieron el premio Tech Against Trafficking, que es el premio más importante de tecnología aplicada contra la trata de personas. Este premio fue en reconocimiento al proyecto que yo dirigía donde utilizando tecnología móvil, conectábamos a trabajadores agrícolas con información y recursos, y a la vez recopilábamos datos sobre trabajo infantil y trabajo forzoso en el sector agrícola entre Estados Unidos y México.”, relata Andrea.

En 2024, Andrea asumió su actual cargo como Directora de Asuntos Laborales en USTR, que es parte de la Oficina Ejecutiva del Presidente de los Estados Unidos, algo muy especial porque estos cargos normalmente los ocupan funcionarios de carrera dentro del gobierno.  En esta posición, está a cargo del monitoreo de derechos laborales en la aplicación de los acuerdos comerciales: “Es muy interesante porque lo que hacemos tiene un impacto directo en políticas públicas comerciales, y cómo Estados Unidos influencia el cumplimiento de derechos laborales a través de tratados multilaterales y bilaterales de libre comercio”, señala.

El año pasado la invitaron a ser una de las tres presentadoras del reporte que realiza Estados Unidos sobre el trabajo infantil en el mundo. Llamaron a una fiscal que ha perseguido casos emblemáticos de trata, una abogada CEO y fundadora del primer centro legal para el litigio estratégico de casos de trata, y a Andrea por su trabajo pionero en la utilización de tecnología para combatir el trabajo forzoso. ”Fue algo super emocionante poder presentar junto a estas mujeres que son unas líderes en el tema. Para preparar la presentación, tuve que sintetizar información técnica y adaptarla a la audiencia para hacerla asequible. Analizar mucha información es algo que también se aprende en la carrera”, relata.

Lo que Andrea destaca es el hecho de que “colocar a las personas trabajadoras en el centro de la política comercial implica una nueva visión respetuosa de los derechos laborales y que busca erradicar el trabajo forzoso en las cadenas de suministro globales”.

La abogada siente orgullo de su carrera profesional: “Para mí más que el cargo en sí, es la trayectoria con este sentido de bien común lo que siento que se reconoce. Uno siempre piensa cuando estudia la carrera tiene más o menos la idea de lo que quiere hacer y yo me titule sin un camino trazado ni tener muy claro en qué área me iba a especializar”.

Agrega que “La Escuela de Derecho PUCV tenía la visión de enseñar el derecho desde los valores, con aprecio a la profesión ejercida con rigurosidad y vocación de servicio, lo que para mí era clave.”

Finalmente, reflexiona sobre la importancia de adaptarse en un mundo en constante cambio, un mensaje que considera crucial para las nuevas generaciones de estudiantes de derecho: “las nuevas tecnologías, las pandemias, el cambio climático son algunos de los desafíos inéditos que enfrentamos. El derecho es una herramienta crucial para crear regulaciones que promuevan el bien común, economías globales sostenibles y que fomenten sociedades más justas. La formación jurídica enfocada en la justicia y la equidad, tiene el poder de generar un impacto positivo y duradero en un mundo que necesita leyes que evolucionen en beneficio de todos”.

Su historia, marcada por la perseverancia y la dedicación a causas sociales, es un ejemplo inspirador para aquellos que buscan utilizar el derecho como una herramienta para el cambio y la justicia.

*Las opiniones que comparte la entrevistada son personales y no representan a USTR ni pueden atribuirse a esta organización. 

Facultad y Escuela de Derecho PUCV