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Este árbol, exclusivo de Chile, pertenece a la familia Monimiaceae de la que también es parte el Laurel Chileno y la Tepa.

Efectos antioxidantes, antiinflamatorios y regenerativos del boldo

El boldo es un árbol de la zona central de nuestro país que lo podemos encontrar entre la región de Coquimbo y de Los Lagos. Se caracteriza por poseer un follaje perenne y un fruto dulce de color amarillo que madura entre los meses de diciembre y enero. Además, diversos estudios han demostrado que esta especie endémica, posee diversos beneficios para la salud tanto en sus hojas como en sus frutos y tronco.

Desde hace mucho tiempo las culturas prehispánicas que ocupaban este territorio daban distintos usos a las bondades de este árbol. Por ejemplo, el pueblo mapuche ha utilizado su tronco para la confección del wiño, que es el bastón del juego Palín, también se utilizaba para teñir algunas prendas y por efectos antiinflamatorios. Además, sus hojas han sido utilizadas principalmente para trastornos digestivos y hepáticos y, en menor medida, en afecciones renales dado que se considera que útil para disolver cálculos biliares y renales.

Últimamente, un grupo de investigadores donde participó el académico del Instituto de Biología de la PUCV, Dr. Cristian Atala, se dedicó a estudiar el fruto de este árbol y sus posibles beneficios en la salud de las personas. Para el desarrollo de este trabajo se recolectaron diversos frutos en los árboles que se pueden encontrar de forma silvestre. Este fruto se caracteriza por ser una pequeña drupa amarillo verdosa, carnosa, comestible y jugosa que madura entre los meses de diciembre y febrero. Según detalla el Dr. Atala esta esta especie es muy utilizada y recolectada en las localidades más rurales y muy poco conocido en contextos urbanos. Sin embargo y pese a su alto uso dentro de la población rural como fruto fresco y para preparar mermeladas o licores, este fruto se sigue recolectando de árboles silvestres y carece de un cultivo formal.

Con las muestras recolectadas se trabajó en la conformación de un extracto para probar principalmente sus propiedades antioxidantes en modelos celulares, células vivas pero trabajadas en condiciones de laboratorio. Al respecto, el experto en botánica señaló: “los antioxidantes mostraron ser buenos para proteger de los efectos del envejecimiento y del daño oxidativo y también se vieron propiedades antiinflamatorias que podrían servir para dolencias articulares”.

Del mismo modo, el académico del Instituto de Biología de la PUCV, Dr. Cristian Atala, señala que la hoja de este árbol posee aceites esenciales que son útiles gracias a sus propiedades medicinales señalando al respecto que:” gracias a diversos estudios, tenemos en la bibliografía bastante información que respalda su uso para los trastornos gastrointestinales, dolores de hígado y problemas de estreñimiento”.

Su hoja es una de las partes más estudiadas de la especie, su uso popular para tratar afecciones estomacales y hepáticas ha sido respaldado por varios estudios científicos. Donde se detalla que una infusión tiene efecto hepatoprotector, mejorando la función del hígado y la vesícula, pudiendo incluso ayudar en la reparación de tejidos hepáticos.

Si bien esta especie es de las más estudiadas de nuestro país en términos de su fitoquímica, su explotación no se ha realizado formalmente. Es decir, no se ha trabajado bajo el concepto de cultivos y se mantiene un sistema de recolección informal de sus hojas, frutos y madera en la mayoría de los casos. En este sentido, el académico del Instituto de Biología ha sido enfático al señalar el potencial que posee, manifestando que: “personalmente me interesa poner en relevancia nuestra biodiversidad, sus usos, aplicaciones y el potencial de desarrollo que tiene en nuevos productos y servicios que deriven de ésta” agregando al respecto que: “en particular el boldo se podría llegar a trabajar a nivel industrial dadas sus cualidades, necesitamos dar ese paso hacia el cultivo para la fabricación de suplementos alimenticios, consumir frutos frescos, mermeladas a escala comercial y también por sus aplicaciones a la industria farmacéutica”.    Actualmente el Quillay, otro árbol endémico de nuestro país, se trabaja en cultivos y se utiliza en diversas áreas como la cosmética o la farmacéutica, lo que es una muestra de lo que se puede lograr con el desarrollo de la industria.

Fuente Facultad de Ciencias