Encuentro Ecología Ubuntu en Colegio Salesiano de Valparaíso
La instancia fue organizada por el Centro de Estudiantes en colaboración con el Instituto de Filosofía PUCV
El conversatorio sobre Ecología Ubuntu, organizado por el Centro de Estudiantes del Colegio Salesiano de Valparaíso y realizado el pasado 7 de junio, es la primera actividad que corresponde al inicio de una colaboración con los estudiantes de dicho colegio. En la actividad participaron estudiantes de otros colegios y académicos de las áreas de Filosofía, Ingeniería y Sustentabilidad de la Pontificia Universidad Católica, para discutir problemáticas como ecología y sustentabilidad, abordando la crisis ambiental desde una perspectiva más amplia para una reflexión más integral.
La profesora Valeria Campos, quien representó al Instituto de Filosofía en esta ocasión, nos comentó desde su visión la problemática del antropoceno: “hay una creencia desmedida que por muchos siglos se ha tenido en el humano y en su capacidad no solamente de relacionarse con la naturaleza, sino de usarla como un instrumento, y en esos modos de uso que el humano ha hecho de su entorno ha terminado abusando de él. Entonces quise profundizar en el componente humano y en cómo la filosofía pensando al ser humano ha llevado a suponer que tenemos un privilegio ontológico sobre la naturaleza”.
Profesora Valeria: ¿Cuál considera usted que es la importancia de este tipo de actividades para el Instituto y la Universidad?
Este tipo de actividades son importantes a nivel de vinculación del instituto con nuestro entorno, con la comunidad y la ciudad. En este caso es relevante porque nos permite vincularnos de una forma más sostenida y formal con una institución tan importante como el Colegio Salesianos, y más aún que haya surgido la iniciativa por parte de ellos, lo que se traduce en un gran paso en lo que significa establecer lazos con la sociedad. Por otro lado, como Instituto estamos comprometidos con hacer de la filosofía una herramienta fundamental para los diálogos públicos, tenemos la convicción de que la filosofía puede aportar a la discusión de problemas actuales, no solamente quedarse en el pasado y en la abstracción teórica, sino que esto nos da la posibilidad como profesores de conectar nuestro quehacer investigativo en filosofía con problemas urgentes que preocupan a la comunidad y que abordados solamente desde las ciencias duras o desde la ingeniería sería insuficiente.