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Proyecto del ICR promueve metodología Aprendizaje-Servicio en el curso de Taller de Celebraciones Litúrgicas

Cristián Eichin, ofm; Mirko Muena y Rosa Yáñez, académicos de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV, se adjudicaron este proyecto que cuenta con el apoyo de la Unidad de Mejoramiento de la Docencia Universitaria de la Vicerrectoría Académica de la PUCV.

17.07.2020

“Promoviendo Aprendizaje-Servicio (A+S) en el curso de Taller de Celebraciones Litúrgicas del Instituto de Ciencias Religiosas (ICR): mejoramiento para el Syllabus y su implementación en el semestre” se titula el proyecto liderado por Cristián Eichin, ofm; Mirko Muena y Rosa Yáñez, académicos de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV.

 El Dr. Cristián Eichin, director de esta iniciativa, mencionó que este proyecto surgió porque uno de los principios que se plantea para la docencia de estudios pastorales tiene que ver con la creación de espacios de activación de conocimientos experienciales en donde se aborden las necesidades humanas de una comunidad eclesial y se establezcan oportunidades de crecimiento recíproco entre los estudiantes y la sociedad.

La profesora Rosa Yañez indicó que la metodología A+S hace quince años se utiliza como herramienta de formación en universidades católicas pero ha tenido muy poco desarrollo en la teología. “Entonces nos preguntábamos ¿por qué una metodología que ayuda y posibilita un aprendizaje de contenido significativo y que también ocupa mucho la responsabildad social profesional y del estudiante no se utiliza en la teología? Este objetivo nos motivó para trabajar con el Syllabus o programa de este curso-taller introduciendo esta metolodología”, explicó la académica.

Asimismo, la profesora expresó que como es un curso de liturgia, la idea era que los estudiantes detectaran las debilidades existentes en la misma para poder acompañar a las comunidades a solucionarlas. “Inicialmente este proyecto se realizaría de manera presencial pero este nuevo escenario de pandemia nos invitó a utilizar la virtualidad como una manera de mantenernos vivos como comunidad. Una participante que era catequista tenía un taller con niños y utilizó una plataforma de videollamada donde participaron ellos con sus familias por ejemplo”, comentó la profesora.

El profesor Mirko Muena informó que los estudiantes ya han ido generando algunos reportes y en esta etapa final están muy satisfechos de poder desarrollar instancias de aprendizajes nuevos, especialmente para trabajar con las comunidades eclesiales.

 “Queremos que el Syllabus de este curso sea una construcción participativa entre los estudiantes que ya trabajaron con esta metodología, más el grupo de investigación de los académicos y otros pares evaluadores de este proyecto que nos pueden ayudar desde su expertise”, precisó Muena.

 Alex Salazar, alumno de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV y ayudante de este proyecto, explicó que esta iniciativa ha sido un trabajo “muy novedoso y significativo porque a medida que se ha avanzado en este estudio uno puede comprender que no solo se ha implementado una metodología para el desarrollo del conocimiento dentro del ambiente universitario sino que también se contempla el uso de estrategias de planificación, evaluación y de observación, en una dinámica de intervención comunitaria”.

Salazar agregó que este proyecto pretende que el estudiante pueda adquirir un aprendizaje a través de la experiencia donde lo importante es que se empalme el entorno académico con las realidades eclesiales y sociales, por tanto busca propiciar un desarrollo y conocimiento mutuo entre los estudiantes y la sociedad.

“Esta iniciativa es totalmente desafiante porque no se trata tan solo de un ejercicio académico de adquir conocimiento dentro del aula o del ambiente universitario sino que se extiende a los diversos contextos eclesiales y distintos grupos etáreos. Por tanto es fundamental el ejercicio de las habilidades sociales de comunicación y reflexión, donde la cercanía humana y el trabajo con la comunidad, sean fuentes de aprendizaje activo y recíproco”, concluyó el alumno.

Experiencia de Alumnos ICR

“Trabajé con el grupo comunitario de la Iglesia San Antonio de Padua donde fue un agrado lo aprendido y vivido. La metodología  A+S me permitió como estudiante descubrir e identificar las necesidades reales de mi comunidad que se pudieron resolver de manera conjunta”, precisó Rafael Carvajal, estudiante del Taller de Celebraciones Litúrgicas del Instituto de Ciencias Religiosas (ICR).

Para el alumno lo vivido y aprendido con la comunidad de San Antonio de Padua se da en el contexto de poder mejorar la vida litúrgica de los jóvenes.  “Además, esta experiencia vivida y compartida me ha servido para llevar a la práctica algunos de los contenidos de la clase que tiene que ver particularmente con: liturgia, evangelización y conversión”, aseveró el estudiante.

Nery Roman, estudiante del ICR que participó en este proyecto, destacó que este curso le entregó la posibilidad de continuar acompañando la formación de los niños (as) de la catequesis que dirige. “Este taller estuvo basado en la experiencia y en las necesidades que tienen los niños para fortalecer su participación liturgica en la vida cristiana. Sin lugar a dudas, fue un gran desafío trabajar en este actual contexto de pandemia. A través de plataformas virtuales de comunicación debía motivar a los niños/as para lograr los objetivos esperados en este importante proceso de formación. Finalmente también aprendí mucho con ellos en esta innovadora experiencia para el ICR”, puntualizó la alumna.

Natalia Cabrera Vásquez

Facultad Eclesiástica de Teología