EIB recibe honorable visita del profesor Vitalis Moritz
Los profesores de la Escuela de Ingeniería Bioquímica recibieron con afectuosidad a quien fuera por 15 años, profesor extraordinario de la EIB.
Vitalis Moritz es ingeniero químico y Doctor en Ciencias de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, siendo uno de los precursores de la ingeniería bioquímica en América Latina.
Su vinculación con la Escuela de Ingeniería Bioquímica se remonta al año 1971, cuando el profesor Fernando Acevedo hacía sus estudios de postgrado en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), de EE.UU., ocasión en la que el Dr. Vitalis Moritz dictó un seminario y se conocieron. "Después de eso se mantuvo la relación intermitentemente durante muchos años, hasta que en la década de los 80, él inició una serie de estadías en la Escuela de Ingeniería Bioquímica, durante los segundos de semestres de cada año".
En aquellas estadías realizó docencia de pregrado y postgrado, siendo profesor de muchos quienes hoy son actualmente profesores de la EIB; además de realizar colaboraciones con proyectos de investigación. "Por este motivo, después de algunos años, fue nombrado por la Universidad como profesor extraordinario; siendo una especie de profesor visitante-permanente; y así se mantuvo hasta la década de los noventa", recuerda el profesor Acevedo.
"Él es una persona muy notable por sus conocimientos, por su experiencia y por su personalidad, que es muy especial. Es una persona muy cálida, muy afable y abierta; de muy buena recepción acá entre los alumnos. Fue un aporte muy importante para el desarrollo de la EIB", señala Acevedo.
Su área de especialidad abarcaba las fermentaciones y el uso de células inmovilizadas aplicado a la producción de etanol, campo de estudio de gran relevancia en Brasil, debido a la enorme producción de etanol de ese país, destinado a la producción de combustible para automóviles.
El profesor Acevedo destaca este reencuentro, ya que fue el mismo Vitalis quien "tuvo la iniciativa y la gentileza de venir a visitarnos", siendo este un momento emotivo y de gran significancia para quienes aprendieron de él y hoy continúan su legado enseñando sobre la disciplina.
Por Andrea Rivera, Escuela de Ingeniería Bioquímica,
Fotos: Vanessa Varas, Facultad de Ingeniería PUCV.