Investigador Postdoctoral Julio Retamales orienta su trabajo académico hacia la independencia y el emprendimiento
Desde hace un año y ocho meses trabaja con el profesor del Instituto de Biología PUCV Dr. Roberto Bastías con el propósito de profundizar en el conocimiento de nuevas alternativas de control de patógenos de plantas, afianzar redes de colaboración científica y adquirir herramientas que le permitan adjudicarse proyectos de manera autónoma
Antes de entrar a la carrera de Licenciatura en Biología (PUCV) el 2001, el investigador en el área de fitopatología vivía con su familia en Melipilla. En su etapa escolar fue un buen estudiante, con una fuerte orientación por el área de ciencias y desde que ingresó a la universidad ha querido siempre estar adentro de los laboratorios. También hizo clases de ayudantía y se desempeñó por algunos años como profesor adjunto en el propio Instituto de Biología PUCV.
Durante el pregrado, Julio cuenta que empezó a abordar el tema de las especialidades y fue allí cuando comenzó a interesarse por diversas ramas de la biología: biología celular, fisiología vegetal y entomología. “Pero no fue hasta que conocí al Dr. James Robeson e hice cursos con él que me gustó la microbiología”.
El Dr. Retamales elaboró su tesis de pregrado siguiendo las mismas líneas de investigación que estaba desarrollando en aquel entonces el profesor Robeson, y una vez terminada la carrera de pregrado quiso continuar profundizando sus estudios, pero no existía el Magíster de Microbiología que se está impartiendo actualmente en el Instituto de Biología PUCV; “de hecho, es el que yo quería tomar. Creo que, en términos de preparación, si se quiere seguir una vida más bien académica, el Magíster en Microbiología de la PUCV entrega las herramientas teóricas y prácticas que son claves, a mi juicio, para abordar un doctorado”.
Otra de las cosas que el biólogo rescata del Magíster de Microbiología PUCV es el staff de profesores que trabaja en esta área. “Lo bueno es que cuando llegaron estos profesores lo hicieron ganándose financiamiento y eso a los alumnos tesistas les facilita el desarrollo investigativo. Ahora, hay mayor diversidad de temas y nuevas miradas dentro del ámbito de la microbiología que se pueden abordar en el Instituto”.
“Con la idea de explorar nuevas áreas del conocimiento y fortalecer mi formación académica tomé un Doctorado en Biotecnología que se dicta en la Universidad Andrés Bello, en Santiago. El objetivo de este postgrado iba más allá de tener un cargo en una universidad, que es a lo que la mayoría aspira, quería justamente tener herramientas que me permitieran adjudicar fondos competitivos para desarrollar una investigación autónoma y poder emprender”.
Terminado el doctorado, Julio trabajó en el sector privado como director de I+D. Sin embargo, los tiempos con los que cuenta el sector empresarial para desarrollar nuevos bioproductos suelen contraponerse con los tiempos que exige los procesos de investigación científica. Tales desajustes impulsaron a Julio a postular al Posdoctorado de Fondecyt-Conicyt para desarrollarlo en el Instituto de Biología PUCV, y que, gracias al apoyo de su patrocinante Dr. Roberto Bastías y una creciente colaboración científica con el Dr. Javier Santander (Memorial University, Canadá) pudo adjudicarse el financiamiento. “Con el profesor Bastías estamos en una constante comunicación, en el sentido de las publicaciones y proyecciones que tiene mi investigación, más allá de ser el vínculo entre Conicyt y la Universidad. Con Roberto nos conocimos años atrás en un congreso de microbiología; desde entonces hemos encontrado temas en común, le comenté que tenía ganas de postular al posdoctorado y aceptó”.
“Mis esfuerzos están puestos en desarrollar productos útiles para sector agrícola con un fuerte componente científico-tecnológico, y para conseguirlos es crucial adjudicarme fondos y caminar hacia el emprendimiento”.
El Dr. Retamales lleva más de diez años desarrollando una línea investigativa enfocada en bacteriófagos (virus que infectan exclusivamente a bacterias). “Esto lo he trabajado en diferentes contextos, abordando temas básicos de su biología, así como en un entorno aplicado al sector productivo animal (aves y peces). No obstante, desde hace algunos años he derivado mi investigación al área agrícola. Más precisamente, a las enfermedades de difícil tratamiento en frutales y que generan una considerable reducción de la producción, principalmente frutos de nuez como nogales, almendros y avellanos”.
La terapia basada en bacteriófagos es una estrategia de control microbiano que se conoce desde hace años, pero en el sector agrícola es relativamente nueva. Sin embargo, al igual que el uso de agroquímicos como cobre y antibióticos, las bacterias pueden desarrollar mecanismos de resistencia contra estos bacteriófagos-aclara. El objetivo del proyecto de posdoctorado* es conocer las bases microbiológicas y moleculares que dirigen esta resistencia a bacteriófagos en aislados chilenos de Xanthomonas arboricola pv. juglandis, agente etiológico de la peste negra del nogal, y su efecto en la relación patógeno-hospedero. Esta información es el punta pie inicial en un área de investigación emergente y vinculada a determinar el rol que tienen los bacteriófagos en la evolución de la virulencia y diversificación bacteriana así como el abordaje de aspectos fundamentales para el diseño de bioproductos para el sector agrícola más eficientes para su implementación en campo.
*Proyecto Fondecyt de Postdoctorado Nº3180660 (2018-2020): “Evolución de la virulencia del fitopatógeno Xanthomonas arboricola pv. juglandis por efecto de bacteriófagos: un aspecto relevante en el desarrollo de fagoterapia como alternativa de control”.