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Investigación reveló la necesidad de que las escuelas públicas chilenas avancen hacia una cultura de colaboración

En su trabajo, los investigadores de la PUCV y del CIAE: Luis Ahumada y Mauricio Pino-Yancovic, concluyeron que “mejorar la educación pública es un desafío para todos y no solo una carga para quienes dirigen las escuelas”.

30.09.20

En el marco de un proyecto financiado por el Centro de Liderazgo para la Mejora Escolar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (LÍDERES EDUCATIVOS PUCV) y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE-UdeChile), los investigadores Luis Ahumada y Mauricio Pino-Yancovic, desarrollaron un estudio centrado en el desafío de promover las capacidades de liderazgo en redes integradas por equipos directivos del sistema escolar público chileno, el que fue recientemente publicado por la revista científica internacional School Leadership & Management.

De esta manera, en el artículo científico ‘Redes colaborativas de investigación: el desafío de promover capacidades de liderazgo en redes en Chile’, Ahumada y  Pino-Yancovic presentaron los resultados de esta investigación que reveló que los integrantes del equipo directivo escolar, mejoraron sus habilidades de investigación y prácticas de liderazgo cuando trabajan colaborativamente con sus pares.

Asimismo, los autores del trabajo coinciden en la necesidad de avanzar de una cultura de competencia a una cultura de colaboración. Al respecto, el académico de la Escuela de Psicología PUCV, Luis Ahumada, detalló que Chile ha implementado en los últimos 30 años un sistema que promueve la competencia y el individualismo y destacó: “Nuestro estudio muestra que el trabajo en red logra un cambio cultural en donde la colaboración entre escuelas se logra en la medida que el foco esté puesto en el mejoramiento escolar y en el cambio de las prácticas cotidianas”.

“El estudio, realizado con 26 instituciones educativas – 18 pertenecientes al sector urbano y 8 del área rural en la zona central de Chile – muestra también que las redes escolares son importantes para el desarrollo profesional de directivos y docentes fortaleciendo habilidades de liderazgo, aprendizaje profesional y análisis de datos, necesarias para la conformación de comunidades de aprendizaje”, agregó.

En la publicación, los investigadores destacan el contexto “particularmente desafiante” para la implementación y desarrollo de una red escolar en nuestro país, cuyos antecedentes más inmediatos consideran políticas educativas neoliberales, orientadas al mercado y a la promoción del individualismo y la competición entre escuela por contar con una mayor matrícula de estudiantes, mediante el logro de mejores resultado en la pruebas estandarizadas.

“Si bien los antecedentes mencionados han sido determinante para la implementación de las políticas educativas a nivel nacional, encontramos una excepción en el trabajo en red realizado por las escuelas en los sectores rurales, caracterizado por la existencia de una profunda tradición y cultura de trabajo colaborativo, lo que se manifiesta regularmente en el trabajo que se realiza en los microcentros rurales”, explicó Ahumada.

En este punto el estudio destaca que si bien después del año 1990 se han promulgado varios cambios para promover la educación pública, la estructura educativa  de base no ha sido modificada. Además, se han creado muchas políticas e instrumentos legales para apoyar o presionar a las instituciones educativas, para que obtengan individualmente mejores resultados en las pruebas estandarizadas, manteniendo la idea de que la mejora educativa es una responsabilidad individual en un sistema educativo orientado al mercado.

En este contexto, los investigadores Ahumada y Pino-Yancovic, asumieron el desafío de apoyar el desarrollo de redes escolares colaborativas en Chile promoviendo a través de la implementación del proyecto “Indagación Colaborativa en Red para un Mejoramiento Sistémico”, las capacidades en los líderes escolares para trabajar y aprender juntos. De esta manera, la Indagación Colaborativa en Red considera un proceso cíclico de tres fases: desafíos comunes; investigación y acción; y monitoreo y reflexión para promover el trabajo colectivo y colaborativo.

Los resultados obtenidos durante un año de trabajo en las escuelas estudiadas, comprobaron que los miembros del equipo directivo mejoraron sus habilidades de investigación y prácticas colaborativas con sus pares.

“Sin duda, este tipo de trabajo ha contribuido a incrementar las expectativas de logro de los profesores respecto a sus estudiantes, destacando que es posible y útil avanzar de una cultura de competencia a una cultura de colaboración. Esto queda demostrado en el artículo que publicamos recientemente, donde podrán encontrar una experiencia concreta y práctica de la implementación de esta metodología de indagación colaborativa, en que se logró efectivamente desarrollar capacidades de liderazgo en contextos escolares donde no existía el trabajo en red”, comentó el investigador PUCV, Luis Ahumada.

INVESTIGACIÓN: ‘REDES COLABORATIVAS DE INVESTIGACIÓN: EL DESAFÍO DE PROMOVER CAPACIDADES DE LIDERAZGO EN REDES EN CHILE’

La investigación realizada, consideró la implementación de 5 redes, cada una integrada por entre 4 y 6 establecimientos educacionales, donde directores y coordinadores curriculares de las escuelas, participaron en talleres generales, reuniones de trabajo en red y actividades a nivel escolar, que se distribuyeron entre abril y noviembre de 2018. En la fase de construcción de desafíos comunes, se reflexionó en torno a la relevancia del trabajo en red y del uso de la indagación como una herramienta reflexiva. Específicamente, en esta fase los participantes seleccionaron un área de mejora (Gestión curricular, Enseñanza y Aprendizaje en el Aula, Apoyo al desarrollo de los estudiantes, Liderazgo del director, Planificación y Gestión de resultados), para realizar un proceso de indagación-acción.

Posteriormente, en la segunda fase, cada red realizó un proceso de indagación y producción de datos. Algunos establecimientos incluyeron análisis de las planificaciones de los profesores. Otros observaron clases de sus profesores, enfocados en analizar la retroalimentación docente y la interacción en base a preguntas. Finalmente, en la última fase de monitoreo y reflexión, los equipos reflexionaron y analizaron sus principales hallazgos. Las redes fueron diferenciándose en cuánto a la información que levantaron, así como también respecto del nivel de avance del proceso de indagación en relación al desafío común y las acciones asociadas al mismo.

En síntesis, esta investigación destaca y confirma la relevancia de la indagación colaborativa para el desarrollo de capacidades de liderazgo en equipos directivos que trabajan en red. Se destaca la importancia del desarrollo de las habilidades de investigación profesional, al participar colaborativamente con otras escuelas. Asimismo, se valoró mucho el uso de datos para la toma de decisiones, bajo los principios de trabajar, colaborar y aprender con otros.

Finalmente los participantes del proyecto “Indagación Colaborativa en Red para un Mejoramiento Sistémico” reconocieron que el trabajo en red les permitió conocer experiencias de mejora en otras escuelas, reconociendo la necesidad de contar con un espacio donde se compartan necesidades y desafíos comunes. Los directores y coordinadores de planes de estudio percibieron que este tipo de trabajo contribuyó a aumentar las expectativas de rendimiento de sus alumnos, pero no sus logros académicos reales, lo que se mantiene como un desafío para próximas investigaciones.

“Si bien sabemos que el rendimiento académico es un tema importante para mantener la motivación para participar en redes, también estamos conscientes de que no todas las redes pueden lograr este objetivo, ya sea por no contar con el espacio o el tiempo necesario para lograrlo. Por ello, a través de la implementación de la metodología de indagación colaborativa, creemos que se podría desarrollar nuevos enfoques para la enseñanza y el aprendizaje, mejorando los resultados educativos”, señalaron los investigadores Luis Ahumada y Mauricio Pino-Yancovic.

“Sin embargo, para que este camino sea sostenible es relevante que todos los actores estén alineados con un propósito colectivo común, por tanto, mejorar la educación pública se convierte en un desafío para todos los actores educativos y no solo en una carga para quienes dirigen las escuelas”, detallaron. La creación de los Servicios Locales de Educación pueden ser una gran oportunidad para fortalecer el trabajo en red en la educación pública.

NUEVA INVESTIAGACIÓN SOBRE LIDERAZGO DISTRIBUIDO EN ESCUELAS MUNICIPALES

En esta misma línea, el investigador de la Escuela de Psicología PUCV, Dr. Luis Ahumada, se encuentra en la actualidad desarrollando el proyecto DI Consolidado PUCV Nº 039.446/2020: "Liderazgo Distribuido en Escuelas Municipales", en el que indicó espera contar con estrategias de desarrollo de prácticas de liderazgo distribuido en establecimientos escolares, diferenciadas de acuerdo a los distintos niveles de desempeño.

El liderazgo distribuido, tanto en el contexto nacional como internacional, aparece como una variable clave para entender y fortalecer el mejoramiento escolar. El fortalecimiento del liderazgo distribuido en una escuela o un liceo supone reconocer una distribución del conocimiento y que la labor docente, por su naturaleza, tiene un carácter colectivo y compartido. Los denominados líderes medios (docentes coordinadores de proyectos, jefes de departamento, encargados de convivencia, etc.) juegan un rol fundamental en el desarrollo del liderazgo distribuido.

“El contar con estas estrategias ayudará tanto a la formación de los líderes medios como a la generación de un cultura colaborativa y el desarrollo de capacidades profesionales que permitan el uso de la indagación colaborativa en otros proyectos de innovación dentro y fuera de la escuela”, concluyó Ahumada.

Por Marcelo Vásquez - periodista VRIEA PUCV / marcelo.vasquez@pucv.cl