En el marco del programa de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado organizado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y que se ha extendido desde el mes de agosto hasta la fecha, la Facultad de Teología organizó el encuentro “El rol de la Iglesia en la defensa de la dignidad humana”, en donde intervinieron el profesor del Instituto de Geografía, Jorge Negrete, y María Luisa Sepúlveda, alumni de la Escuela de Trabajo Social y exintegrante de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, más conocida como Comisión Valech, además de fundadora y expresidenta del directorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
En la instancia se recordó el trabajo que llevaron a cabo en defensa de las víctimas de la dictadura el Cardenal Raúl Silva Henríquez, a través de la Vicaría de la Solidaridad, y el padre Pedro Gutiérrez, en la PUCV.
María Luisa Sepúlveda, quien además participó en el Comité Pro Paz y la Vicaria de la Solidaridad, señaló que “fui parte y testigo de cómo el Cardenal Silva Henríquez -creador de ambas entidades- se la jugó y trabajó por los derechos humanos, lo que fue muy importante para las miles de personas que fueron víctimas de las violaciones a los derechos humanos”.
En este sentido, agregó que a 50 años del golpe de Estado aún faltan cosas por hacer. “Son muy pocos los países que tienen la magnitud de las leyes reparatorias que hay en nuestro país, además existe un Museo de la Memoria que es casi único en América Latina, entre otras cosas. Pero como nada de esto de esto debió haber pasado, todo es insuficiente. La justicia no es suficiente y se ha demorado mucho, y eso es lo más complejo: no puede ser que 50 años después las familias sigan buscando”.
Por su parte, el profesor Negrete señaló que “el acto de hoy conmemora momentos complejos y tristes, pero también es un acto de alegría para recordar el rol que a la Iglesia Católica le tocó jugar durante estos tiempos”.
En el caso del padre Pedro Gutiérrez, Negrete señaló que es “un hombre que desde el primer momento, desde el primer día, se la jugó por los más frágiles y los más débiles, los que estaban más expuestos a sufrir atropellos en un país en donde las reglas del derecho no existían”.
Esta instancia se enmarca dentro del programa “50 años del golpe y quiebre democrático 1973-2023: reflexiones sobre el presente y el futuro”, el cual fue creado en conjunto por diversos estamentos pertenecientes a la Católica de Valparaíso y que por casi dos meses ha puesto en valor, a través de diversas actividades académicas y culturales, la conmemoración de una fecha que marcó un antes y un después en nuestro país.
Con respecto a ello, la decana de la Facultad Eclesiástica de Teología, Loreto Moya, señaló que “para nosotros este acto es muy significativo, porque creemos que lo que vivimos hoy acá toca diversos aspectos del quehacer teológico que tienen que ver con el ejercicio de hacer memoria y recordar. La tarea del teólogo y la teóloga, y de todo creyente, tiene que ver con el recordar y constantemente estamos haciendo eso: recordando, pasando por el corazón la revelación de Dios”.
Por Sebastián Paredes
Dirección de Comunicación Estratégica