Sofía volvió hace tiempo a Valdivia, no como Ana, su hermana, que acaba de regresar tras pasar años haciendo un doctorado en Francia. El problema de Sofía es que sus hijos criados como perfectos vegetarianos, están obsesionados con comer carne, y el de Ana la dificultad de encontrar casa. Mientras la vida profesional de Sofía no parece tener destino, a Ana le va estupendamente. Pero un hecho imprevisto cambia las cosas: la madre de ambas queda sola, porque el padre, sin dar explicaciones, decide irse de la casa. Aunque ambas ya están pasadas de los 30, Ana y Sofía vuelven a ser hijas y hermanas de nuevo. Vuelven a perderse, queriéndolo o no, en el laberinto de los pequeños escándalos familiares.
El filme “La voz en off” del director Cristián Jiménez llega a Valparaíso como parte del ciclo Viernes de Cine Chileno de la Cineteca PUCV (Avenida Brasil 2830, Valparaíso) en única función gratuita el 25 de noviembre a las 19:00 horas.
La película cuenta entre su elenco a Ingrid Isensee, María Siebald, Paulina García, ganadora del Oso de plata a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 2013; Cristián Campos y Shenda Román (Tres tristes tigres, El chacal de Nahueltoro), entre otros.
Como parte de este ciclo han sido presentados los largometrajes chilenos recientes “Desastres naturales” del director Bernardo Quesney, “El botón de nácar” de Patricio Guzmán, “La once” de Maite Alberdi, para cerrar en diciembre con “No soy Lorena” de la directora Isidora Marras.
ACERCA DEL FILME
En esta película –estrenada en 2014 y de 98 minutos de duración- los eventos familiares aportan una capa dramática esencial. Su director dice: “no me interesa producir el retrato de una familia disfuncional o hablar sobre la separación de personas mayores y la crisis que se desata en el resto de la familia. Lo que me interesa sobre todo es una segunda capa en la que Sofía y su hermana Ana tratan de lidiar con estos eventos y hablar sobre ellos. El diálogo se convierte en el centro de la película. Y la banda sonora en su corazón.
De esta manera, para el realizador “las palabras entonces son clave en esta película. No solo por lo que se dice, sino que también por lo que se calla. Esta familia parece carecer de un vocabulario para hablar de lo que están viviendo. Pero las palabras son también concretas. Ondas sonoras que se tocan, que buscan el cuerpo del otro”.