Desde su labor como coordinador de la Pastoral de Ingeniería, el estudiante Matías Meza conoce los distintos proyectos convocados desde la Facultad y los delega a las instancias correspondientes, como Misión Inclusiva, Misión Verde, Proyecto Alianza, entre otros.
En este contexto, junto a un grupo de vecinas y vecinos del cerro Polanco lidera una iniciativa cuyo propósito es rescatar los espacios verdes del sector, como parques y plazas, generando en ellos una conciencia ambiental. “La idea es recuperar esas áreas, por lo que vamos con palas, chuzos y sacos para limpiarlas”, señaló.
Sin embargo, el propósito de las y los jóvenes universitarios va más allá y junto a Iluminando Chile trabajan precisamente en alumbrar esos espacios, de manera de convertirlos en lugares que permitan el encuentro entre personas.
En este plano, destaca que el proyecto ha propiciado el trabajo con otros voluntariados de la Universidad. “Si bien la propuesta nació al interior de la Pastoral, nos dimos cuenta de que los vecinos necesitaban luz y generamos el vínculo con Iluminando Chile. Y estamos seguros de que posteriormente surgirán otras necesidades y nuevas alianzas”, complementó Matías Meza.
MANOS Y CONOCIMIENTO AL SERVICIO DE LOS DEMÁS
El estudiante de tercer año de Ingeniería Civil Eléctrica plantea que trabajar en los voluntariados es fundamental en su vida, pues “uno permanentemente está preocupado de las labores propias de la carrera. Esto nos permite salir al mundo y darnos cuenta de que no todo es sólo estudios: hay personas que tienen problemas reales, que sufren y los voluntariados nos han permitido sensibilizarnos en estos temas”.
Asimismo, comentó que ha podido descubrir que no sólo está en la Universidad por sí mismo, sino que también para trabajar para y con demás. “En mi área, como es la ingeniería, estoy para poner mis manos y mi conocimiento en servicio a la ciudadanía, y eso lo he aprendido en los voluntariados”, puntualizó.
Reconoce que le reconforta participar en este tipo de actividades, porque le aportan como experiencia. “Lo que de vuelta nos entregan las personas es alegría, satisfacción y un gracias que es trasparente y completamente sincero”, concluyó.
Por Juan Pablo Guerra
Dirección de Comunicación Estratégica