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Ciclo sobre Raúl Ruiz: Actor Francisco Reyes presentó "Misterios de Lisboa"

En la Cineteca PUCV se ofreció por vez primera este largometraje de 266 minutos de duración y ambientado en el siglo XIX. Reyes recordó cómo fue trabajar con Raúl Ruiz y la camaradería que se generaba durante las grabaciones de sus películas.

Lunes 31 de agosto de 2015

Ciclo sobre Raúl Ruiz: Actor Francisco Reyes presentó
Ciclo sobre Raúl Ruiz: Actor Francisco Reyes presentó

31.08.2015

Recordando su trabajo junto al destacado cineasta Raúl Ruiz, el actor Francisco Reyes fue el encargado de presentar en la Cineteca PUCV el filme “Misterios de Lisboa”, primera vez que se ofrecía la película completa en Valparaíso con más de 266 minutos de duración.

El largometraje narra la historia de un viaje ambientado en el siglo XIX desde Portugal a Francia, Italia y Brasil, que incluye una vorágine de aventuras y fugas, coincidencias y revelaciones, romances y venganzas.

En Lisboa, una ciudad llena de intrigas e identidades falsas, varios personajes están vinculados de una u otra manera con Pedro da Silva, un huérfano que vive en un internado: el padre Dinis, un descendiente de aristócratas libertinos, que se convierte en héroe defensor de la justicia, una condesa enloquecida por los celos y sedienta de venganza, un próspero hombre de negocios que hizo fortuna como pirata sanguinario. Todos estos personajes tienen un interés común: averiguar la verdadera identidad de Pedro da Silva.

En nuestro país, la megaproducción se ofreció en 2010 en dos tandas en los cines comerciales debido a su larga duración. “En Europa y en otras partes del mundo se presentó esta película de corrido. En Chile, se estrenó de manera separada. La primera parte y seis meses después la segunda. Hoy decidimos ofrecerla de corrido”, recordó la actriz Chamila Rodríguez, directora ejecutiva del Ciclo de Cine “Making Of: Trabajar con Raúl Ruiz”, organizado por la Unidad de Extensión Cultural de nuestra Casa de Estudios.

El director del Instituto de Arte PUCV y director del archivo de cine Ruiz-Sarmiento, Bruno Cuneo, planteó que la película “Misterios de Lisboa” fue uno de los filmes de mayor producción del director Raúl Ruiz y fue rodado en Portugal, país que representó para el cineasta una manera de reencontrar a Chile en el exilio.

“En nuestro país, se ofreció en dos partes, lo que no ayuda a disfrutarla como película pues establece un corte demasiado abrupto en una historia que posee una estructura narrativa proliferante con muchas historias que se entrecruzan, como sucede en las telenovelas, que a Raúl Ruiz le interesaban mucho. En efecto, escribió guiones para teleseries mexicanas”, indicó.

REYES: “CUALQUIER CONVERSACIÓN PODÍA SER PARTE DE SUS PELÍCULAS”

El actor Francisco Reyes, quien ha desarrollado una prolífica carrera como actor de teleseries, actuó en dos filmes de Ruiz: “La Novela Errante” y “Días de Campo”, rememorando algunos aspectos de la personalidad del cineasta que estuvo radicado en Francia, luego del exilio.

“Conocí a Raúl en 1985 mientras vivía en París. Como director, lo conocí mejor en 1990 cuando vino al país a realizar sus primeros trabajos luego del regreso de la democracia para la película ‘La Novela Errante’. En algún momento se le llamó la ‘Telenovela Errante’. Raúl encontró distinto a este país cuando regresó. Era un Chile muy diferente al que había dejado y tuvo que encontrar nuevos códigos. Las conversaciones que se daban en los bares ahora giraban en torno a las teleseries”, señaló.

Sobre cómo fue su primer día grabando con Raúl Ruiz, Reyes recordó que cuando se sumó a “La Novela Errante”, la película se encontraba en pleno rodaje. “Estaba un poco nervioso, llegué a hacer mi primera película con Raúl y no tenía guión en mano, no había tenido una conversación previa con el director. Por suerte, estaba Luis Alarcón, quien tenía mucha experiencia con Ruiz y me tranquilizó. Al poco andar, le pregunté sobre mi rol”, agregó.

Sobre la personalidad del cineasta, el actor planteó que “Raúl era un verdadero niño, lleno de imaginación y que poseía una enorme cantidad de información. Era un tipo muy culto, buen lector y poseedor de una gran capacidad asociativa. Era capaz de traer una serie de Estambul y aplicarla al campo chileno. Era un gran observador. Hacer cine con él, era más que decir: luz, cámara y acción. Cualquier conversación podía ser parte de sus películas. Por lo general, no comenzaba con un guión estructurado, a momentos volvía con una hoja a máquina. Las tertulias dentro del rodaje eran fundamentales, por lo menos, se tomaba una hora y media de almuerzo. No había prisas con Raúl. No estaba esa concepción de la productividad. En ocasiones, grababa películas de modo simultáneo. Uno se dejaba llevar por el juego de Raúl que siempre era sorprendente”, concluyó.

Por Juan Paulo Roldán

Dirección General de Vinculación con el Medio