12.06.2016
Una interesante muestra de bailes tradicionales de Chile se ofreció el domingo pasado en la entrada de la Iglesia La Matriz de Valparaíso. En la ocasión, mostró lo aprendido en el taller de cueca organizado por la Dirección General de Vinculación con el Medio de la PUCV y el Conjunto Folclórico Margot Loyola que reunió a más de 40 participantes provenientes de distintas comunas de la región.
El Conjunto Folclórico Margot Loyola previamente fue la encargada de amenizar con música típica de nuestro país en la tradicional Misa a la Chilena que se realizó antes en el templo.
Al respecto, el párroco de la Iglesia La Matriz y académico de la PUCV, Gonzalo Bravo, destacó que este año el taller de cueca “En la previa pa´l 18” fue mucho más integrador.
“Subimos en el compromiso de los asistentes. Recibimos a alumnos que no eran de Chile, como de Colombia y Puerto Rico. Los profesores y monitores hicieron una gran labor. Esperamos a futuro contar con un grupo folclórico apoyado por la PUCV. Sería un modo de vincular establemente a la Universidad con el sector donde estamos ubicados”, señaló.
Por otro lado, el sacerdote hizo un llamado a la Universidad a colaborar con este tradicional espacio de la ciudad puerto a través de sus distintas unidades académicas. “La PUCV debería tratar de poner lo mejor a nivel profesional en el lugar. Podríamos acoger a las comunidades de las carreras de ingeniería, derecho, agronomía y en el ámbito del reciclaje. La innovación sin el factor social queda como para una elite”, precisó.
Por su parte, el director del Conjunto Folclórico Margot Loyola, Mario Molina, recordó que los asistentes llegaron a bailar independiente de su dominio de la cueca. “Es un espacio para encontrarse con nuestra identidad, pertenencia, con lo que somos los chilenos. En algunos casos no sabían bailar cueca, pero igual llegaron y compartieron. Da lo mismo quien sabe más o menos. Participaron alrededor de 40 personas, muchas arribaron desde el interior de ciudades como Villa Alemana y Limache”.
Sobre la metodología, Molina agregó que se preocuparon de que las personas aprendieran a bailar con su sello personal, interpretando pasos de la cueca chilota, cueca brava y de la zona central.
“Algunos nos dijeron que habían aprendido antes y el proceso fue enriquecedor pues algunos bailaban la cueca valseada. Hoy son muy pocos los que saben ese estilo. Lo rescatamos y les mostramos que estaba bien pues es un aspecto que pertenece a la cultura tradicional de Chile”, complementó el profesor.
PARTICIPANTES VALORARON ESTA INSTANCIA DE ENCUENTRO
Germán Avella es colombiano y vive hace cinco años en Chile. “Me encantó esta experiencia, fue fascinante. Nunca había bailado antes. No sabía los pasos como la medialuna. Fue muy chévere la fraternidad y el compañerismo que se generó. Vimos todos los estilos. Nos reunimos los días sábados durante alrededor de un mes. La cueca representa las cosas bellas de Chile junto con su gente y sus valores”, precisó.
Brenda Vargas estudió cueca y ha trabajado como instructora. Sin embargo, este taller le permitió actualizar sus conocimientos y su práctica pedagógica. “Pertenezco a un grupo folclórico de Limache. Vine a colaborar como guía pero estamos trabajando para formar un conjunto que pertenezca a la Iglesia La Matriz. Esperamos que resulte durante este año. Aprendí a perfeccionarme más y fue una experiencia muy rica. Uno se siente más chileno después de bailar cueca. Nuestras raíces son hermosas”, indicó
Leonel Pérez también asistió el año pasado al taller junto a su esposa. Este año decidieron repetir la experiencia por la confraternidad que se genera. “Lo encontré excelente, muy entretenido. Lo pasamos muy bien. Ojalá se pueda repetir cada año, así se le da vida a la comunidad. Aprendimos la cueca tradicional y esbozos de la cueca valseada, chora y chilota. Esperamos mostrar en las próximas Fiestas Patrias lo aprendido”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio
Fotos: Ángela Tobón Coral