Click acá para ir directamente al contenido

PUCV presentó documental que recuerda la travesía que unió a Valparaíso y España por siempre

"Winnipeg, palabras de un exilio" fue realizado en 1998 por los prestigiosos periodistas catalanes Lala Gomà y Xavier Montany.

Miercoles 25 de septiembre de 2019

PUCV presentó documental que recuerda la travesía que unió a Valparaíso y España por siempre - Foto 1
PUCV presentó documental que recuerda la travesía que unió a Valparaíso y España por siempre - Foto 2

25.09.2019

Niños separados de sus padres, familias fragmentadas que nunca más se reencontrarían, amores truncados por la guerra, despedidas dolorosas pero llenas de esperanzas, la tristeza de dejar toda una vida atrás, pero con la posibilidad de comenzar un nuevo camino a más de 10 mil kilómetros de distancia. El puerto francés de Paulliac fue testigo el 4 de agosto de 1939 de muchas historias como éstas, mientras cada uno de los 2.300 republicanos españoles, bando vencido en la cruenta Guerra Civil Española, decía adiós a sus afectos, a sus historias, embarcando hacia un nuevo mundo, hacia un futuro incierto, en un barco que se transformaría en sinónimo de futuro, de exilio y vida: el Winnipeg. Y una ciudad que significaría el renacer y la reconstrucción para todos esos viajeros: el puerto de Valparaíso.

En el marco de la conmemoración de los 80 años de la llegada del Winnipeg a nuestra ciudad, la Cineteca de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso presentó el documental "Winnipeg, palabras de un exilio". En este filme, realizado en 1998, los prestigiosos periodistas catalanes Lala Gomà y Xavier Montany, logran en 60 minutos -a través de imágenes evocadoras y otras desgarradoras de época, diversos testimonios y documentos– emocionar y transmitir al espectador los miedos, las soledades, las incertidumbres y las penurias que vivieron estos refugiados españoles, muchos de los cuales se convirtieron en figuras muy importantes en los ámbitos de la cultura, la política, el comercio, la vida social y filantrópica, no sólo en la Región de Valparaíso, sino para todo Chile.

Esta fue una actividad gratuita abierta a toda la comunidad y fue una gran oportunidad de conocer en profundidad, a través de los testimonios de esos viajeros, un hito histórico que convirtió a nuestro país en un referente de solidaridad, vida y la esperanza.

El documental llegó a Chile a través de DocsBarcelona Distribution.

LARGO VIAJE

La travesía del Winnipeg se convirtió en uno de los grandes hitos de la postguerra, ya que fue el viaje que trasladó al mayor contingente de refugiados españoles. La historia de esta travesía comenzó en febrero de 1939, cuando el ex-embajador republicano español en Chile, Rodrigo Soriano, envió una carta al gobierno chileno consultando si nuestro país estaba dispuesto a conceder asilo a exiliados hispanos que se encontraban en Francia viviendo en condiciones de hacinamiento, muchos de ellos en verdaderos campos de concentración. Ante tal requerimiento, el Presidente de ese entonces, Pedro Aguirre Cerda, nombró al poeta Pablo Neruda como "Cónsul especial para la inmigración republicana española" en el país galo.

Antes de llegar al destino al que había sido enviado, Neruda se reunió en Buenos Aires, Rosario y Montevideo con organizaciones solidarias argentinas y uruguayas, para crear una red de apoyos, a fin conseguir de más recursos para financiar esta empresa humanitaria. Luego el poeta se trasladó a cumplir con su misión a Europa. Y una vez que cumplió su cometido, el Premio Nobel de Literatura, muy emocionado escribió "Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie".

El Winnipeg surcó los mares durante 30 días. El pintor José Balmes, quien tenía 22 años al momento de zarpar, recordaba hace unos años esa travesía: "al fin nos hicimos a la mar, hacia Chile, Chile como una obsesión, como la última alternativa de una vida posible. El viaje se haría largo, interminable, atravesando océanos inmensos, tocando geografías nunca antes soñadas". Hasta que los viajeros llegaron a su destino, la bahía de Valparaíso, un 3 de septiembre de 1939, donde fueron recibidos por los habitantes de un puerto solidario, que se volcó con todo su afecto hacia ellos: los colmaron de flores, abrazos, apretones de manos, haciendo sentir a los tripulantes que habían encontrado un nuevo hogar, tarea en la que jugó un rol muy importante la Colonia Española Residente en Valparaíso en esos años.

Extensión Cultural