En el marco del programa de actividades organizadas por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso para celebrar el Día del Profesor y la Profesora, en el campus Sausalito se llevó a cabo una ceremonia que contó con la participación de académicas, académicos y estudiantes, fundamentalmente de la Facultad de Filosofía y Educación.
La jornada tuvo como propósito realzar la labor de las y los docentes que día a día tienen bajo su responsabilidad el enorme desafío de educar a los niños, niñas y adolescentes de este país, así como también destacar a los académicos que tienen a su cargo la formación de profesores.
Una liturgia, una intervención musical a cargo de alumnos del colegio Rubén Castro y un espacio en el que se compartieron experiencias de estudiantes y profesores formaron parte de este encuentro que congregó a diversos miembros de la comunidad universitaria de Sausalito.
El decano José Miguel Garrido señaló en la oportunidad que “buscamos renovar nuestro compromiso con una formación de alta calidad, comprometida con el desarrollo del país, con la oportunidad de propiciar mejores aprendizajes en los niños y niñas del sistema escolar. Nuestra labor es formar personas que estén capacitadas y eso es lo que hemos estado haciendo por más de 75 años con muy buenos resultados”.
Por su parte, la directora de la Escuela de Pedagogía, Marcela Jarpa, indicó que “que nuestra Facultad de Filosofía y Educación está comprometida con el quehacer nacional en educación, formando a los mejores docentes de la región de Valparaíso y del país, todo articulado con una política institucional de mejoramiento de la calidad que permite que todos nuestros programas de pedagogía estén acreditados por seis o siete años, indicadores que nos muestran que detrás hay estándares de excelencia “.
La vicedecana y académica del Instituto de Historia, Virginia Iommi, indicó que esta “esta instancia nos permitió conmemorar a las y los profesores, y reconocer cómo la profesión docente ha ido cambiando en el tiempo, en la sociedad y en nuestra universidad. Significa volver a pensar, discutir y celebrar su labor”.
En representación del colegio Rubén Castro, su directora, Bernardita Loyola, señaló que los profesores “traemos la vocación impregnada en el ADN. Destaco el poder servir a otros, el dejar huellas y saber que podemos transformar vidas, y que ellas también nos transforman”.
LA VOZ DE LAS ESTUDIANTES
Florencia Alcaino, estudiante de Educación Básica de la Universidad, profundizó en la importancia del rol de las y los docentes. “Los profesores somos conductores de conocimiento y, también, de espacios de espacios de aprendizaje. El desafío es grande, pero los estudiantes de la Escuela de Pedagogía estamos en formación constante y en búsqueda de nuevas herramientas para la enseñanza”, manifestó.
En esta misma línea, la estudiante de Pedagogía en Música, Mayda Campusano, explicó que “ser docente es ser un agente de cambio, una persona que puede generar un cambio en un niño o una niña (…) Podemos transmitir conocimientos y valores a través del área en la que nos disciplinamos. Es una labor muy importante y tiene un valor muy profundo”.
Por Juan Pablo Guerra
Dirección de Comunicación Estratégica