Calles, paraderos y espacios públicos obstaculizados para el libre tránsito de peatones y personas con movilidad reducida, pensadas en usuarios jóvenes y cargadas de dificultadas para el acceso y uso de medios de transporte como metro o microbuses locales; estas descripciones son parte de un completo informe de caracterización de calles y veredas alrededor del edificio de nuestra Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte que elaboraron estudiantes de la carrera de Ingeniería en Transporte, en el marco de las actividades que realizan como parte de la asignatura optativa “Proyecto de Movilidad Urbana”.
El trabajo se enfocó particularmente en observar y experimentar el estado y mantenimiento de la infraestructura para transeúntes con movilidad reducida. Para ello, los jóvenes recorrieron los ejes de las avenidas Brasil y Errázuriz, haciendo uso de implementos y accesorios como sillas de ruedas (asistidas y eléctricas), muletas, andadores, botas ortopédicas y bastones guiadores para discapacidades visuales, portando también instrumentos de medición para el análisis de variables físicas y operacionales como el diseño de soleras, pasos peatonales, localización de señalética, flujos y tiempos de desplazamiento.
Para caracterizar el sector, usaron un plano del área de influencia en torno a la Estación de Metro Francia, infraestructura y equipamiento aledaño como universidades, centros de salud y áreas verdes, y sobre él ubicaron simbologías (puntos, líneas y polígonos) de aquellas zonas de interés o conflictos para usuarios con movilidad limitada.
El estudio, que también se desarrolló como parte de las experimentaciones del proyecto Fondef ID 22I10018: “Control de Flujos de Pasajeros para el Análisis del Nivel de Servicio en Estaciones de Metro (PASE), estuvo a cargo del profesor PhD, Sebastián Seriani, y del investigador asociado, Bernardo Arredondo Saavedra.
“El objetivo de la actividad era poder acercar a los estudiantes a metodologías y herramientas para el levantamiento de datos a escala usuario (peatón) con la finalidad de aterrizar teoría y conceptualización en torno a la movilidad urbana, así también cambiar la dinámica de transferencia de conocimientos en el aula, llevándolo a la experiencia práctica del trabajo de campo”, detalló Bernardo Arredondo.
El investigador señaló que “estos son desafíos en cuanto al diseño de proyectos de movilidad urbana a los que se verán enfrentados el día de mañana como profesionales y que por medio de este tipo de herramientas podrán afrontar con mayor responsabilidad y conciencia inclusiva a partir de experimentación realizada”.
“Como Laboratorio de Movilidad y Transporte PUCV asumimos el compromiso con la comunidad estudiantil y así también con las porteñas y porteños de seguir colaborando e instruyendo a nuestros futuros ingenieros a contribuir con un desarrollo urbano inclusivo y pensado en los diferentes tipos de usuarios del transporte regional y nacional”, concluyó Arredondo.
Por Karen Naylor
Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte