A principios de agosto, se realizó en Lisboa la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), instancia donde el Papa Francisco se dirigió a los miles de jóvenes que lo recibieron en la capital de Portugal.
La Jornada Mundial de la Juventud es una peregrinación, una expresión de la Iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil. Se presenta como una invitación a una generación determinada en construir un mundo más justo y solidario. A pesar de su identidad claramente católica, está abierta a todos, tanto a los más cercanos a la Iglesia, como a los más distanciados.
Uno de los principales focos del discurso del Papa fue un llamado a “arriesgar y buscar”, desafiando a los universitarios católicos a defender la justicia social y el medio ambiente, declarando que “un título no debería verse solo como una licencia para acumular riqueza personal, sino como un mandato para dedicarse a una sociedad más justa e inclusiva, es decir, más avanzada”.
“Tengan, por tanto, la valentía de sustituir los miedos por los sueños; ¡no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños! ¿Qué quisieran ver realizado en Portugal y en el mundo? ¿Qué cambios, qué transformaciones? ¿Y de qué manera la universidad, sobre todo la católica, puede contribuir a ello?”, declaró el Pontífice.
A estas palabras, Francisco entregó un mensaje de esperanza para el futuro, asegurando que los jóvenes asistentes eran “la generación que puede vencer este desafío, tienen los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados, pero, por favor no caigan en la trampa de visiones parciales”.
COMPROMETIDOS CON LA IGLESIA Y LA EDUCACIÓN
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso estuvo presente en esta XXXVIII Jornada Mundial a través de tres estudiantes: José Torres de Educación Especial; Amelia Oshiro de Educación Parvularia; y Josefina Ortiga de Pedagogía en Biología, quienes fueron acompañados por el Capellán General de la Casa de Estudios, José Pablo Valencia.
Como Universidad “Pontificia” desde 2003 por orden del Papa Juan Pablo II, la PUCV valora el diálogo entre sus estudiantes y la Iglesia, haciendo consonancia con el compromiso por el Pacto Mundial por la Educación promovido por el Papa Francisco, enfocándose a la formación profesional con una mirada hacia el servicio social.
Por Juan Ignacio Lizana
Dirección de Comunicación Estratégica