09.06.2016
¿A toda costa, pero a qué costo? Con esta pregunta se inicia el libro “En las costas del Neoliberalismo: Naturaleza, Urbanización y Producción Inmobiliaria: Experiencias en Chile y Argentina” documento liderado por académicos de la PUC y la PUCV, quienes abordaron ámbitos que son comunes a la urbanización capitalista tales como el reescalamiento y la extensión mayor de lo urbano, los conflictos socioespaciales y ambientales o la destrucción “creativa” de la naturaleza en espacios tan singulares como las costas y los litorales.
En el texto participaron como editores los expertos del Instituto de Geografía PUC: Rodrigo Hidalgo, Daniel Santana, Voltaire Alvarado, Federico Arenas y Alejandro Salazar. Por parte de la PUCV, aportaron con su mirada el director del Instituto de Geografía, Luis Alvarez, y el académico de la Escuela de Trabajo Social, Carlos Valdebenito. En total, hay más de 33 autores entre académicos, estudiantes de postgrado y representantes de organismos internacionales
El libro se divide en tres partes: Planificación, Privatización y Segunda Residencia; Espacios en Movimiento: Conflictos Socioespaciales y Socioambientales en el Litoral; La invención de la naturaleza en el espacio costero: de la especulación mercantil a la degradación ambiental.
La presentación del libro se realizó esta semana en el Salón de Honor de la Casa Central de la PUCV y contó con el análisis crítico realizado por el profesor Ricardo Espinoza del Instituto de Filosofía de nuestra Casa de Estudios y Lisando Silva, director de postgrado de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Viña del Mar.
LA DENSIFICACIÓN EN EL BORDE COSTERO: UNA TENDENCIA GLOBAL
El texto nació como un proyecto de investigación del profesor de la PUC, Rodrigo Hidalgo, el que después fue ampliándose hasta incluir a más de 30 profesionales vinculados a la Geografía.
“Estamos tan cerca y tan lejos entre Santiago y Valparaíso. Conversando con los profesores nos vino la idea de plasmar en un libro algunos trabajos de investigación que estábamos realizando. Entre nosotros es importante dialogar y conversar sobre lo que hacemos. Trabajamos también con expertos de Argentina, lo que fue muy interesante. Si uno ve la ocupación de los océanos Pacífico y Atlántico, corresponden a los mismos patrones de sobreexplotación y mucha densificación en los bordes costeros”, indicó.
El título del libro nació como un juego de palabras de acuerdo al profesor Luis Álvarez. “Es importante abordar los costos que se enfrentan en las costas y que todos terminamos pagando, sobre todo en las condiciones de orden ambiental donde se han empoderado estos fenómenos de inversión inmobiliaria (…) Siempre ha habido buen diálogo entre los institutos de Geografía de ambas universidades (PUC y PUCV), en relaciones de investigación y postgrados. Estamos generando investigaciones en conjunto y algunos profesores de la PUC han venido a trabajar con nosotros”, precisó.
El profesor Lisandro Silva de la UVM planteó que todos enfrentamos los costos sociales que arrastra el sistema neoliberal de mercado donde la desigualdad en el ingreso sigue siendo bastante fuerte en Chile, en comparación a otros países de la OCDE.
“Vivimos en un contexto de fuerte desregulación, donde la planificación urbana no logra frenar el crecimiento inmobiliario privado. El sector financiero ejerce una especie de hegemonía y en periodos de crisis los gobiernos prefieren apoyar a los bancos, en vez de las personas. Los conflictos urbanos, por ejemplo, terminan judicializándose, pero no se debate sobre lo que está en juego en la ciudad”, lamentó.
Finalmente, el profesor Ricardo Espinoza del Instituto de Filosofía PUCV realizó una reflexión en torno a los conceptos Capitalismo y Territorio, donde valoró el libro como un buen ejemplo de una geografía crítica. “Es un trabajo inédito para Chile. Incluye una alta precisión de múltiples casos donde el territorio ha sido transformado en una máquina que favorece el valor de cambio, en un contexto donde pasamos de ser ciudadanos a clientes”.
Espinoza señaló que las universidades deben ser un faro que ilumine el sentido en la sociedad, considerando que los grupos de interés en el mundo han aprovechado las crisis para implementar políticas que terminan favoreciendo a una élite. “Debemos proponer un nuevo tipo de ciudadanía, donde se deje atrás al cliente. Necesitamos un Estado que salga del valor de cambio al valor de uso y destaque la importancia de la colaboración. Necesitamos un Estado que esté a la altura de los tiempos, que se democratice el planeta, lo que requiere de una institucionalidad fuerte y robusta”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio