Recientemente, la Escuela de Ingeniería Informática de la PUCV conmemoró sus cinco décadas de historia desde cuando se creó el Centro de Ciencias de la Computación e Información (CCCI) de la Universidad en 1972.
La ceremonia realizada en el Salón de Honor de Casa Central fue presidida por el director de la Escuela de Ingeniería Informática PUCV, Ricardo Soto de Giorgis, quien destacó la evolución que ha enfrentado la disciplina durante los últimos años.
La investigación al interior de la Escuela de Ingeniería Informática se enmarca, principalmente, en el ámbito de la Inteligencia Computacional y la Ingeniería de Software, lo que se encuentra respaldado por un importante número de publicaciones indexadas, así como también por una serie de proyectos FONDECYT.
Actualmente, la Escuela continúa posicionándose como protagonista en la formación de profesionales y en el desarrollo de la disciplina, con un creciente reconocimiento a nivel mundial. En el ámbito del pregrado se ha aprobado, por parte de nuestra autoridad universitaria, la creación de la carrera de Ingeniería Civil en Ciencia de Datos, lo que posiciona a la Escuela como una de las precursoras a nivel nacional en la formación de profesionales en el área de la inteligencia artificial.
“Nuestra Escuela se ha desarrollado sobre sólidos cimientos construidos en 50 años de historia, pero al mismo tiempo, hemos podido avanzar hacia una comunidad que enfrente los nuevos desafíos del contexto global. Me gustaría destacar que la colaboración entre directivos, profesores, administrativos y centros de estudiantes ha permitido desarrollar exitosamente nuestras actividades en todas las dimensiones del quehacer universitario”, añadió el director Ricardo Soto.
UN POCO DE HISTORIA
La génesis de la Escuela de Ingeniería Informática comenzó con el trabajo de dos profesores de nuestra Universidad, Aldo Migliario y Amilcar Morales, ambos, impulsados por sus respectivos departamentos participaron en el primer curso de Análisis de Sistemas que impartía la Empresa Nacional de Computación (ECOM) en 1970.
Al finalizar el curso, ambos académicos tuvieron la idea de avanzar en la creación de un centro al interior de la Universidad. Primeramente, se pensó en una unidad académica y luego en un espacio de investigación orientado al estudio de la informática y la información, como resultado de su aplicación en las distintas áreas del conocimiento.
El proyecto fue aprobado y se creó el Centro de Ciencias de Computación e Información (CCCI) de la Universidad Católica de Valparaíso, en el cual se debería desarrollar la investigación y la aplicación de esta nueva disciplina, con un quehacer que fuese transversal a las áreas del conocimiento.
Posteriormente, el Centro de Ciencias de Computación e Información se transformó en el Centro Latinoamericano de Estudios en Informática (CLEI), que hoy en día es destacado mundialmente.
Durante la década de los 80, se mantuvo una gran dedicación a la investigación y los servicios académicos prestados hacia otras unidades académicas, los que cubrían prácticamente todas las carreras de la Universidad. La misión era transformar al Centro en una unidad académica dedicada a formar ingenieros en informática.
El 2 de junio de 1981, la Universidad integró el Centro de Ciencias de la Computación e Información a la Facultad de Ingeniería, donde posteriormente el Consejo Superior decidió transformarlo en la Escuela de Ingeniería en Informática.
En 1982, se creó la carrera de Ingeniería de Ejecución en Informática y en los años 90 la carrera de Ingeniería Civil Informática. En el 2000, la Escuela visualizó que debía orientarse al postgrado, y para esto necesitaba crecer en espacio físico, mejorar la infraestructura y crear nuevos laboratorios de especialidad, además de fortalecer su cuerpo académico con doctores en el área.
En 2006, se avanzó con la entrega del grado de Magíster en Ingeniería Informática y luego se consideró un proyecto para el programa conducente al grado de Doctor en Ingeniería Informática, que comenzó en 2011.
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