Preocupación ha generado la expansión de enfermedades en la producción salmonera en Chile. A raíz de ello, una investigación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se centrará en explicar la coinfección de dos patógenos que afecta a algunas de las especies del salmón del Atlántico.
Hace algún tiempo entró en escena una nueva especie bacteriana del patógeno de alto riesgo denominado Tenacibaculum, segundo en generar mayor mortandad en el salmón del Atlántico. Se trata de T. dicentrarchi, que en la actualidad es la que presenta una mayor prevalencia en los centros de cultivo nacionales.
A esto se suma la Piscirickettsia salmonis, el cual se ha consolidado como el principal patógeno que afecta a la salmonicultura chilena y que origina el mayor número de muertes.
Dada la gran preocupación que ha generado en el mundo acuícola la coinfección por Tenacibaculum y Piscirickettsiosis, así como los efectos perjudiciales en el estado de salud de los peces en comparación con la infección única, la investigadora postdoctoral del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Debora Torrealba desarrolla la investigación “Characterization of the immune response in Atlantic salmon infected with Tenacibaculum dicentrarchi and its relationship in the coinfection with Piscirickettsia salmonis”, iniciativa por la cual recientemente se adjudicó un Fondecyt Iniciación.
Según la profesora, el objetivo del estudio es “abordar una problemática actual en la salmonicultura: la coinfección entre un patógeno conocido y uno emergente. En este sentido, la colaboración estratégica es fundamental y por eso estamos trabajando con dos empresas del rubro, Salmones Camachaca y ADL diagnostic, lo que me permitirá realizar la labor de campo y recibir continua retroalimentación de los actores clave afectados por este fenómeno”.
Así, la investigación busca describir la infección única de T. dicentrarchi, dada la falta de información sobre la respuesta inmune que induce en el salmón del Atlántico, y caracterizar la coinfección de ambas.
“La infección crónica por T. dicentrarchi desencadena un fenotipo de inmunidad tipo 2 (Th2/M2) IL-4/13/IL-10+ en el riñón anterior y el bazo del salmón del Atlántico, aumentando la secreción de la citocina antiinflamatoria IL- 10, que favorecen y aumentan la gravedad de la coinfección por Piscirickettsia salmonis”, explicó la académica.
La información zoosanitaria obtenida tras esta investigación permitirá tomar mejores decisiones en el manejo productivo de los salmónidos, contribuyendo así al conocimiento del estado sanitario del salmón del Atlántico frente a los dos principales patógenos que hoy en día afectan a la acuicultura chilena.
Por Juan Pablo Guerra
Dirección de Comunicación Estratégica