03.10.2017
Como es tradición, el público respondió la invitación y colmó las dependencias del foyer del Teatro Municipal de Viña del Mar para escuchar a la Orquesta de Cámara de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, dirigida por el académico del Instituto de Música, Pablo Alvarado, quienes ofrecieron la presentación titulada “Contraste Dual” en el marco de la XXXVIII Temporada de Conciertos de nuestra Casa de Estudios.
En la ocasión, se eligió un repertorio variado, de allí el concepto de “Dual” y destacó además la presentación de los solistas de la Orquesta de Cámara, que interpretaron un repertorio con obras de Antonio Vivaldi, Gustav Holst, René Silva (estreno), Félix Mendelssohn, Blas Emilio Atehortúa y Astor Piazzolla.
“Fue un lindo concierto. Innovamos con obras donde participaron nuestros solistas, lo que representa un aporte no sólo para la agrupación en su conjunto sino que también para ellos como intérpretes. Este espacio se lo ganan los integrantes por su estudio y enormes capacidades técnicas”, precisó el director Pablo Alvarado.
La presentación comenzó con el Concierto en Sol Menor para Dos Violonchelos y Cuerdas del gran compositor italiano Antonio Vivaldi. Esta creación fue escrita durante la década de 1720 y fue desarrollada sobre el permanente juego imitativo entre ambos violonchelos y de manera contrapuesta con la orquesta. En esta obra, destacaron los solistas en violonchelo, Camila Leal y Felipe Piñones.
Luego, se estrenó la obra “Cerro Chena, Estación de la Memoria” para Flauta y Cuerdas del compositor René Silva, pieza que recuerda a los trabajadores de la maestranza de San Bernardo, varios de los cuales fueron asesinados en 1973. Destacó la interpretación del solista Alejandro Lavanderos.
Posteriormente, se ofreció “Fugal Concerto para Flauta Traversa, Oboe y Cuerdas” del inglés Gustav Holst. Este es uno de sus trabajos más refinados. El tratamiento que el autor le dió a los instrumentos solistas y a las cuerdas se inserta en el ámbito de lo concertante, develando la elegancia de la composición inglesa. Las ideas temáticas y los motivos son compartidos por todos los instrumentos participantes en la obra. Este fue el turno del solista en oboe, Marcelo Vega.
LA SINFONÍA N°9 DE MENDELSSOHN
Uno de los puntos más altos de la jornada correspondió a la interpretación de la sinfonía N° 9 de Félix Mendelssohn, composición que destaca por su elevado nivel de complejidad. De acuerdo al director Pablo Alvarado, esta es la obra de mayor dificultad ofrecida por el conjunto este año.
A continuación, se interpretó el Doble Concertino para Violín, Viola y Orquesta de Cámara del colombiano Blas Emilio Atehortúa donde tuvieron un gran protagonismo los solistas Cristian González (violín); Vicente Toskana-Lanzendorff (viola); y Marcelo Vega y Santiago Araya (oboes).
La presentación finalizó con “Contrabajísimo” para Contrabajo y Cuerdas del connotado autor argentino Astor Piazzolla, donde destacó el contrabajista Pablo Carvajal.
Piazzolla es uno de los compositores más importantes al otro lado de la cordillera de los Andes, renovador y gran creador del tango. Desde el inicio de esta obra, el autor le entrega un rol fundamental al contrabajo, develando la belleza y virtuosismo que puede llegar a tener este instrumento.
NUEVOS MÚSICOS DE LA ORQUESTA
Este 2017 se incorporaron siete nuevos músicos a la Orquesta de Cámara PUCV gracias a un proyecto que se adjudicó la Universidad a través del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Se sumaron al formato tradicional, cinco instrumentos de viento y dos de cuerdas. Uno de ellos es el contrabajista Pablo Carvajal, quien se incorporó en enero y ha desarrollado una labor muy profesional detrás de este fascinante instrumento.
“Para mí ha sido una experiencia muy buena, pues me han dado la posibilidad de interpretar algunas obras como solista, considerando que el contrabajo no es un instrumento que se ofrezca en esas instancias, no es habitual en los repertorios. Valoro enormemente el trabajo realizado por el director Pablo Alvarado, quien ofrece nuevas propuestas musicales en la región. En lo personal, representa un regreso al mundo orquestal, lo que es una gran responsabilidad”.
Carvajal estudió en el Conservatorio de la PUCV y llegó hasta el 3° año del ciclo superior en el IMUS. Comenzó en San Antonio con el fiscorno barítono para luego saltar al contrabajo. “Siento que este instrumento es una extensión de mi alma y de mi cuerpo. Es mi herramienta de expresión. Me encanta la música clásica y otras más modernas, pero el contrabajo puede estar presente en todas las músicas. Uno tiene que ser capaz de tocar para distintos públicos. No hay que encasillarse con un solo estilo”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio
Fotos: Ángela Tobón Coral