La primera Exhortación Apostólica del Papa León XIV, titulada “Dilexi te” (“Te he amado”) se publicó recientemente en continuidad con la misión de la Iglesia impulsada por el Papa Francisco.
El texto está compuesto por 121 puntos y gira en torno al tema del amor hacia los pobres como núcleo esencial del Evangelio y de la vida cristiana. Inspirada en las palabras y el testimonio de Jesús, la exhortación invita a redescubrir la fe como una experiencia de amor concreto que se traduce en cercanía, servicio y justicia.
El Papa León nos recuerda que no puede existir fe auténtica sin compromiso con los pobres, porque en ellos se manifiesta el rostro de Cristo sufriente. Dios —dice el documento— ha elegido a los pobres, no por romanticismo o ideología, sino porque en su fragilidad se revela el poder del amor divino. Por eso, cada cristiano está llamado a escuchar el clamor de los necesitados y a transformar ese encuentro en gestos concretos de solidaridad. Los pobres no son simples destinatarios de ayuda, sino protagonistas y maestros del Evangelio, capaces de enseñarnos la verdadera confianza en Dios.
“Dilexi te” propone una Iglesia que sea “para y con los pobres”, no centrada en la asistencia pasajera, sino comprometida en eliminar las causas de la injusticia. El Papa denuncia las estructuras sociales y económicas que generan exclusión, la cultura del descarte y el egoísmo que endurece el corazón. La caridad —afirma— no basta si no se une a la justicia social y a la promoción de la dignidad humana. Así, el amor cristiano no es sentimentalismo, sino acción transformadora.
Una mirada al documento
La exhortación recorre la historia de la doctrina social de la Iglesia, desde Rerum Novarum hasta Fratelli Tutti, subrayando la continuidad del mensaje: el amor preferencial por los pobres es una exigencia permanente, no una opción.
Al respecto, el Vice Gran Canciller de la PUCV, fray Cristian Eichin ofm recordó que el texto comenzó de un borrador realizado por el Papa Francisco. En efecto, se vincula con la Encíclica “Dilexit Nos” sobre el Sagrado Corazón de Jesús.
“El documento dice que cuidar a los pobres y el amor a ellos no es un tema de beneficencia, sino más bien un compromiso dado por la revelación. Dios se hizo pobre. Entonces nos invita no a un compromiso benéfico filantrópico a favor de los pobres, sino un cuidado real, porque Jesús se hizo pobre por todos nosotros”, expresó.
El padre Eichin recordó que para la PUCV es una reflexión que tiene un particular sentido, pues los fundadores tenían una particular preocupación por educar a los más marginados de la sociedad.
Por su parte, la decana de la Facultad Eclesiástica de Teología, Loreto Moya, destacó la temática que aborda la Encíclica y que pone en el centro el amor que debemos tener con los pobres, como núcleo de la vida cristiana.
“El Papa León XIV nos está invitando a ser cristianos, a que sigamos las acciones de Jesús, que es estar en medio de los más pobres y no olvidarnos de ellos, de reflexionar sobre las injusticias y desigualdades que existen en torno a las personas más desfavorecidas”, indicó.
La decana destacó que el documento nos habla a todos los católicos y es un llamado a hacernos la pregunta: cómo colaboramos con los y las estudiantes para que en su formación tengan sensibilidad por aquellos que la sociedad excluye y que abramos la Universidad también a los menos favorecidos.
En síntesis, “Dilexi te” es una llamada profunda a renovar el corazón y las estructuras de la Iglesia para que cada creyente pueda decir, con sus obras: “Te he amado, Señor, en los pobres”.
La exhortación puede leerse en el siguiente link.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección de Comunicación Estratégica