Víctor Rojas, exalumno de nuestra casa de estudios —donde cursó la carrera de Química Industrial y luego el Doctorado en Ciencias- asumió recientemente el rol de líder de Litio y Cadena de Valor en el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), cargo de gran relevancia para el país en el contexto de transición energética y desarrollo tecnológico sostenible.
“Este cargo representa un gran desafío y, al mismo tiempo, una oportunidad estratégica. Desde el punto de vista de los desafíos, implica articular diferentes actores, entre ellos, la industria y la academia, en un contexto de alta exigencia social y ambiental, donde el país busca transitar hacia una industria del litio más sostenible, eficiente y con mayor valor agregado”, comentó.
Respecto a la importancia del litio para Chile como un foco de desarrollo económico y social, indicó que “representa una oportunidad histórica. No sólo contamos con una de las mayores reservas de litio del mundo, sino también con condiciones naturales y geológicas únicas para su producción, lo que nos posiciona como un actor estratégico a nivel internacional. Pero más allá de exportar materia prima, el desafío y la gran oportunidad es avanzar hacia una cadena de valor que incluya el desarrollo tecnológico, la manufactura avanzada y la generación de conocimiento local. De esa forma, el litio puede transformarse en un motor de desarrollo económico, social y ambientalmente responsable para el país”.
El Instituto de Tecnologías Limpias de Chile nace a partir de un acuerdo entre la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y la empresa SQM Salar, con la finalidad explotar el litio y establecer compromisos de inversión en investigación y desarrollo (I+D) para impulsar la industria. Actualmente, el ITL impulsa distintas líneas de investigación y desarrollo tecnológico en torno a la cadena de valor del litio, con énfasis en sostenibilidad y transferencia.
“Estamos promoviendo la colaboración público-privada y con el ecosistema académico para generar propiedad intelectual, nuevos materiales, soluciones en torno a baterías y electromovilidad, y la formación de capital humano avanzado, con el objetivo de posicionar a Chile como proveedor de litio y como referente en tecnologías limpias asociadas a su cadena de valor”.
Su paso por la PUCV
Para Víctor Rojas, la PUCV -donde cursó el pregrado y su doctorado- es una fuente de grandes momentos y de importantes personas que marcaron su vida. “Conocí gente espectacular, de diferentes lugares de Chile, forjé amistades que hasta el día de hoy perduran y logré formar una familia hermosa”.
Pero no sólo destaca la calidad humana que encontró, sino también hizo hincapié en la calidad de los estudiantes con los que compartió: “Creo que de las generaciones de egresados, tanto de pre como postgrado, la gran mayoría se encuentra ejerciendo sus carreras a un nivel destacado y dejando siempre bien puesto el nombre del Instituto de Química. El cuerpo docente cumple un rol fundamental, formando profesionales íntegros y con un gran compromiso por temas socioambientales”.
Por Guillermo Franchino
Dirección de Comunicación Estratégica