La estudiante de 5°año de Ingeniería Civil Química, Nelli Miranda, recibió recientemente el Diploma Academia I+D de la Facultad de Ingeniería, por su participación en el programa que lleva ese nombre y que convocó a alumnos de distintas escuelas que integran la Facultad.
La Academia I+D es un programa desarrollado en el marco del proyecto Ingeniería 2030 y que tiene como objetivo la formación de asistentes de investigación de excelencia, para facilitar la transición de los estudiantes hacia grupos o centros de investigación y ofrecer a docentes apoyo para que sus alumnas y alumnos aprendan herramientas prácticas que favorezcan su participación en proyectos.
La alumna Nelli Miranda contó con el impulso del profesor Samuel Carrasco y se sumó al programa que le permitió intercambiar ideas y conocer a otros estudiantes de la Facultad.
“Tuve la posibilidad de trabajar junto a un compañero de Ingeniería Civil Eléctrica, Gonzalo Canessa, con quien me tocó realizar una ponencia al final del programa, donde presentamos un proyecto enfocado en la factibilidad de la implementación de una microred en una zona sin acceso a agua ni a energía. Fue una experiencia realmente gratificante, ya que me permitió conocer otra área de la ingeniería y aprender mucho”, comentó la estudiante.
La iniciativa incluyó la participación en un bootcamp que se extendió durante toda una semana para luego derivar en talleres específicos enfocados en temáticas de interés relativas a la postulación a fondos concursables, como redacción y lectura de papers, búsqueda de información utilizando diversas bases de datos, patentamiento, expresión oral, entre otras.
Para la estudiante la experiencia de participar en Academia I+D le permitió ampliar su horizonte profesional, ya que su visión estaba limitada solo a la Escuela de Ingeniería Química, desconociendo el quehacer de otras escuelas. “Ahora me siento muy motivada porque sé que existen otros estudiantes con las mismas inquietudes y que ahora puedo hablar con ellos y ver la posibilidad de formalizar proyectos en conjunto y hacerlos realidad. Este programa me ayudó bastante a calmar la ansiedad que tenía con respecto a mi futuro profesional”, sostuvo.
Una de las cosas que más rescata la estudiante fue que esta experiencia le ayudó mucho a saber cómo aplicar los conocimientos adquiridos. “A pesar de que fue una actividad fuerte e intensiva, fue muy satisfactorio darme cuenta que puedo hacer muchas cosas con lo aprendido, no solamente en esta escuela, sino también con los aprendizajes de otros, porque tengo un compañero que sabe de otras cosas y, entonces, podemos hacer algo juntos”, explicó.
Nelli Miranda se proyecta a futuro como una profesional con intereses en diversas áreas, y a quien le gustaría desempeñarse tanto en la industria como en la docencia.
“Me gustaría ejercer el cargo de ingeniera química en alguna empresa para después trabajar como docente, ya que me encanta enseñar. Siento que cuando uno explica algo lo aprende bien. Para enseñar uno tiene que contar con experiencia en la industria para poder traspasar a los estudiantes estos aprendizajes, entendiendo que ellos serán personas con intereses y motivaciones diversos y debo ser capaz de ayudarlos con esa incertidumbre y ansiedad que muchos tienen antes de entrar al mundo laboral”, concluyó.
Por María José Valencia
Escuela de Ingeniería Química