11.05.2017
Buscando contribuir al posicionamiento de la innovación en materia de turismo, Sernatur realizó una publicación que aborda casos exitosos de productos turísticos innovadores en Chile. El material detalla emprendimientos nacionales que representan a todas las regiones del país, donde se observa cómo la innovación, con sus múltiples enfoques, permite crear diversos productos turísticos en territorios con riquezas particulares.
Uno de los proyectos mencionados en la publicación es la Ruta La Matriz, elaborada por un grupo de Unidades Académicas de la PUCV, cuyo objetivo es poner en valor la vida de barrio. La idea es ofrecer a los turistas la posibilidad de vivir una experiencia cultural y social donde el principal capital es su gente.
En esta ruta, que fue financiada por la Dirección de Innovación y Emprendimiento de la PUCV, los vecinos abren sus puertas y muestran sus talentos para que los visitantes conozcan la historia de este tradicional rincón de la ciudad puerto.
La publicación de Sernatur destaca que “en la ruta los turistas descubren a paso lento pequeños locales con más de un siglo de antigüedad, bares, emporios, realizan compras, almuerzan, compran pan en el Barrio Puerto. Ya en el Cerro se invita a los turistas a visitar dos casas. Una, de la señora Paola, que tiene una cooperativa con inmigrantes donde fabrican muñecas de tela reciclada; luego pasan por la casa de la señora Jacqueline, que es cocinera y recibe a los turistas con la mesa puesta, comida típica que es por lo general pescado frito o sandwich de pescado frito, además de la espectacular vista que ofrece su casa hacia la ciudad”.
El padre Gonzalo Bravo, académico de la Facultad Eclesiástica de Teología y párroco de la Iglesia La Matriz, destaca que “lo innovador de esta ruta es que está hecha por la gente. La señora que hace la mermelada, el poeta, la persona que hace los recuerdos religiosos, vive en el barrio, quien participa en la cocina, todos viven en el barrio. Tú te metes por los laberintos del Cerro Santo Domingo, y te sientes tranquilo, porque estás acompañado. Lo innovador está ahí, no es algo de fachada, es real, lo cotidiano”.
Añade que éste es un reconocimiento que no se esperaban, que releva la importancia de la vinculación con el medio, que “si no se hace sostenible, programada, y si no produce transformación, no es sustentable y de poco sirve. Tiene que suscitar disposiciones, potencialidades, energías y capacidades de la gente que vive en los barrios”.
El proyecto es dirigido por la académica de la Escuela de Alimentos PUCV, Jacqueline Reveco, cuenta con la participación de las profesoras Gladys Jiménez y Maite Jiménez, y con el apoyo de la Dirección de Innovación y Emprendimiento de la PUCV.
Dirección General de Vinculación con el Medio