27.12.2016
Luego de un arduo proceso de tres años que involucró una etapa de autoevaluación por parte de la Escuela, y posterior evaluación y visita del comité de pares de la Agencia Acreditacción, la Comisión Nacional de Acreditación entregó este satisfactorio resultado que viene a consolidar una larga trayectoria y excelencia académica que siempre han caracterizado a esta carrera, tanto a nivel regional como nacional.
“Sin duda que estos resultados son beneficiosos para todos transversalmente, en especial en términos de posicionamiento y prestigio nacional. En cuanto a los estudiantes, puedo señalar que es una garantía de que la Escuela se compromete a través de indicadores objetivos, a mejorar continuamente la calidad de la carrera”, explica el jefe del Programa, Javier Silva.
Cabe destacar que esta es la tercera vez que el programa se acredita. Anteriormente lo hizo los años 2003 y 2008, obteniendo en ambas oportunidades 3 años, lo que impulsó a que el actual proceso se transformara en un desafío para avanzar y lograr las mejoras necesarias para que la carrera alcanzara estos resultados.
RENOVACIÓN DE LA PLANTA ACADÉMICA, ACTUALIZACIÓN DE MALLAS Y MODERNA INFRAESTRUCTURA
El proceso de acreditación de la carrera de Ingeniería Civil Química, que comenzó en 2013, involucró el compromiso conjunto de toda la comunidad de la Escuela. Fue así como se dio inicio con una etapa de diagnóstico, donde se analizaron las principales falencias detectadas durante el proceso anterior. Ella apuntó al mejoramiento en tres aspectos claves, como la renovación de la planta académica y la contratación de un mayor número de docentes, actualización de la malla curricular, y modernización de la infraestructura.
Por una parte, la reestructuración de una nueva malla se llevó a cabo gracias al trabajo conjunto de profesores, alumnos y egresados. En este punto, se tomó como referente al Colegio de Ingenieros de Chile, que regula estableciendo los criterios para la admisión de socios activos. En tanto, para la elaboración del perfil de egreso, fue determinante la colaboración de los ex alumnos, quienes desde su experiencia aportaron su visión acerca de los aspectos relevantes para el diseño del nuevo perfil.
“Nuestra malla curricular actual -que comenzó a regir a partir del año 2015- considera una formación integral, a diferencia de la antigua que era más especializada. Hoy en día cobra especial relevancia dentro del nuevo plan de estudio, asignaturas del área de gestión, investigación de operaciones, comprensión oral y escrita, seguridad y prevención de riesgos, etc. Por ende, nuestro egresado posee ahora nuevas competencias, pero además nos hemos enfocado en fortalecer las habilidades blandas que siempre han caracterizado a nuestros estudiantes, esto a través del trabajo en equipo y dentro de los laboratorios”, destacó el jefe de la carrera.
Por otra parte, el comité de autoevaluación estuvo integrado no sólo por docentes de la Escuela, sino además por representantes de los mismos alumnos, lo que fue determinante para la entrega de antecedentes relevantes para la elaboración del informe.
De este modo, el proceso resultó favorable para una de las primeras carreras en acreditarse el año 2003. Ingeniería Civil Química esta vez daba a conocer un sólido perfil de egreso, una malla curricular acorde a los requerimientos actuales del mercado, un informe de autoevaluación consistente y fidedigno, y excelentes tasas de empleabilidad, producto del permanente vínculo de la Escuela con la industria, lo que se ha traducido en que el 80% de las memorias se realicen dentro de las empresas. Esto sin considerar los grandes avances en materia de infraestructura, lo que se reflejó en la construcción del nuevo edificio de 8.350 metros cuadrados.
Por María José Valencia
Escuela de Ingeniería Química