20.03.2019
En una ceremonia solemne, encabezada por el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, junto al presidente del Capítulo Académico, Pedro Santander, seis académicos fueron reconocidos por haber accedido a la jerarquía de Profesor Titular durante el período 2018.
Esta es la categoría más alta de la carrera académica. Con una planta académica que está creciendo exponencialmente, la Universidad confiere el mencionado título a personas que contribuyen al futuro de la PUCV desde la docencia, profesando una disciplina del conocimiento desde sus fundamentos y con autonomía, variedad y autoridad.
En la oportunidad, recibieron sus diplomas los profesores asistentes a la ceremonia: Manuel Bravo (Instituto de Química), María Leonor Conejeros (Escuela de Pedagogía), José Luis Guerrero (Escuela de Derecho) y María Isabel Toledo (Escuela de Ciencias del Mar). También son profesores titulares del período 2018 Vitalia Henríquez (Instituto de Biología) y Olivera Miskovic (Instituto de Física).
El rector Claudio Elórtegui destacó en la oportunidad la importancia de este reconocimiento no sólo para quienes lo reciben, sino también para la institución que los acoge: “Evidentemente es una ceremonia emotiva, por lo que representa para los profesores, pero también muy significativa, porque el sentido de esto tiene que ver con la excelencia académica, que es uno de los fines permanentes de nuestra Universidad”.
Pedro Santander señaló que “a lo que aspiramos es a cuidar lo académico, protegerlo, y lo hacemos cada vez que damos nuestra opinión cuando jerarquizamos”. Los miembros del Capítulo Académico, añadió, encarnan “esa dinámica entre lo tradicional y lo nuevo. Nos hemos formado y hemos crecido académicamente en los marcos de las exigencias propias de una universidad compleja”.
En representación de los docentes distinguidos en la ceremonia, la académica María Leonor Conejeros, reflexionó sobre la labor de los académicos universitarios en la actualidad, asegurando que el rol se ve “presionado por una sociedad en constante cambio”. Aseguró al finalizar que “sólo a través de la libertad de pensamiento, de valores democráticos y éticos comunes, de la construcción de comunidad, del aprendizaje mutuo y de la coinspiración” se podrá, desde la universidad sólida, dar respuesta “a una sociedad líquida que nos interpela”.
Por Macarena Rojas
Dirección General de Vinculación con el Medio