Con manejos basados en la agroecología, y como una propuesta para apoyar la transición de los sistemas convencionales hacia uno resiliente y sustentable, el Centro Ceres liderado por nuestra casa de estudios distribuye a más de 300 agricultores y profesionales del agro de la Región de Valparaíso la Guía de Prácticas Agrícolas Sostenible, documento que ofrece una selección de labores efectivas y de bajo costo que permitirá a los destinatarios adoptar nuevas estrategias para la producción de alimentos.
La iniciativa corresponde a uno de los resultados del proyecto “Modelo sostenible para la recuperación de biodiversidad, suelo y agua de la Región de Valparaíso”, financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso y que significó una extensa revisión de material científico y técnico, nacional e internacional, y reconocer una serie de casos exitosos que aportan un significativo enfoque local.
En términos agrícolas, la Región de Valparaíso representa cerca del 3,5% de la producción de alimentos a nivel nacional, la que en el último tiempo se ha caracterizado por el uso excesivo de agroquímicos y monocultivos. En respuesta a esto, Carlos Huenchuleo, director ejecutivo de Centro Ceres, plantea la agroecología como una alternativa que favorece el cultivo de hortalizas y frutas para el consumo, reduciendo el uso de productos de síntesis química; además de proteger los recursos naturales y la biodiversidad en los campos.
“Esta guía facilita la generación de un círculo virtuoso, porque a medida que estas prácticas se van integrando, los sistemas se tornan resilientes y sostenibles. Esto elimina la necesidad y dependencia de insumos de síntesis química, lo que a su vez favorece la recuperación de los recursos naturales, genera alimentos saludables y beneficia la salud de las personas”, explicó Huenchuleo.
Para la antropóloga y encargada de Extensión y Educación de Centro Ceres, Francesca Cid, esta guía despierta la curiosidad de las y los agricultores, y refuerza el interés de quienes ya iniciaron la transición hacia sistemas sostenibles. “Con este proyecto tuvimos la posibilidad de realizar más de 40 talleres, espacios de enseñanza-aprendizaje donde se aplicaron los principios del aprender-haciendo, el diálogo de saberes y la metodología campesino a campesino”, enfatizó.
Cid evalúa positivamente esta estrategia, dado que permite a las personas aprender prácticas fáciles de replicar. La profesional destacó que más del 95% de las y los participantes de la iniciativa declaró haber puesto en marcha alguna de las labores aprendidas en las sesiones, lo que identifica como “espacios necesarios para fortalecer el entramado social y comunitario”.
El Centro Ceres inició la distribución de la guía entre las y los beneficiarios del proyecto, existiendo también la alternativa para conseguirla a través de su sitio www.centroceres.cl.
Por Danny Ramírez
Centro Ceres