De manera virtual se realizó la ceremonia de cierre de la segunda versión del Diplomado en Mediación de Lectura Literaria y Escritura Creativa para Niños, Niñas y Adolescentes, espacio de formación continua creado por la profesora Carolina González del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje PUCV.
El diplomado nació ante la baja oferta de especialización profesional en esta área a nivel nacional y como un requerimiento constante de parte de exalumnos vinculados a la carrera de Pedagogía en Castellano y Comunicación.
Este espacio formativo tiene la particularidad de ser dictado en su totalidad de forma virtual, lo que ha permitido que entren estudiantes de distintas regiones del país, incluyendo en esta versión a estudiantes de otros países, lo que prueba la importancia de la temática y del éxito de la primera versión.
Ante el desafío de que los niños, niñas y adolescentes sean mejores lectores y escritores, con un sentido de apreciación hacia la literatura es necesario seguir trabajando en el desarrollo de la Didáctica de la Literatura, comentó González. Es por ello que la docente considera relevante potenciar la formación de mediadores de lectura literaria, a quienes en sus propias aulas este diplomado “les permite innovar en las formas de tratamiento de la literatura desde la lectura mediada, como desde la creación de textos literarios”, con una didáctica y enfoque amplio con el cual “sea posible adaptar las prácticas y estrategias revisadas a diversos contextos”.
APLICACIÓN EN EL AULA
Francisca Cardoza fue una de las estudiantes de la segunda versión del diplomado, quien indicó que los módulos de escritura creativa y mediación lectora contenidos en el programa “son dos grandes esferas muy importantes directamente relacionadas con los ejes que tenemos a nivel curricular y que son la base de todo lo que vamos abordando durante el año escolar”. De igual manera, destacó el modulo referido a poesía, el cual “si bien no es parte de los ejes, en este diplomado aprendí que tiene una fibra mucho más potente, que nos hace cambiar la mirada y ponernos desde una posición mucho más sensible”.
La participante señaló que a medida que avanzaba el programa surgía la necesidad de aplicar lo aprendido en sus espacios de trabajo, para evaluar la práctica de los contenidos, declarando que “así lo he hecho y he tenido muy buenos resultados, claramente uno siempre debe ir afinando ciertas cosas o adecuando las actividades a cada nivel, pero eso es parte del proceso de cada profesor”. Cardoza cerró comentando que fue “una muy buena experiencia y sentirán que realmente valió la pena el tiempo y dinero invertido”.
Danilo Torres fue otro participante de esta versión, quien enfatizó en las características innovadoras del diplomado, lo que le ha permitido un “cambio de enfoque en el trabajo de la literatura, ya que me ha permitido trabajar con mis estudiantes desde un enfoque en el que ellos/as se sienten más cercanos a la literatura en la medida que las lecturas están asociadas a la experiencia propia, personal y única”. Acorde a sus palabras, esto le ha permitido como profesor tomar mayores riesgos a la hora de proponer nuevas metodologías, logrando disfrutar de la literatura junto con sus cursos, viviendo la ficción de los libros de la mano de sus estudiantes.
Torres finalizó señalando que “el programa cuenta con dimensiones de la didáctica que son muy necesarias de abordarse en las salas para cambiar el enfoque tan de contenido en la enseñanza de la literatura”. Al igual que su compañera, destacó el módulo de poesía el que habitualmente se trabaja desde lo métrico o como herramienta de comprensión de lectura más complejo, pero que en este espacio formativo se trabajó “como un espacio de disfrute de la poesía o su escritura como una instancia de expresión sin los límites de las sílabas, la estructura o el tema”.
Finalmente, indicó que fue “una hermosa experiencia donde no solo se aprende, sino que también se disfruta y se vive en el reencuentro con la literatura que muchas veces tiende a ser parte de nuestro trabajo y no de nuestro placer de leer. Creo que no encontrarán recetas, sino ingredientes para crear libremente infinitas mezclas y volver a disfrutar de ese goce literario que a muchos nos motivó a estudiar una carrera asociada a la literatura”.
Por Gabriel Cerda
ILCL