19.05.2016
La Facultad de Filosofía y Educación de la PUCV impulsó un panel que analizó y reflexionó sobre las materias abordadas en la Ley de Educación Superior, iniciativa que contó con la presencia de representantes de los distintos estamentos de la Universidad.
“Se trata de la mayor reforma a la educación superior en más de tres décadas, lo que generará un impacto en todos los niveles del sistema, actores y procesos, desde el ingreso hasta el egreso, así como su financiamiento”, señaló en su discurso, José Marín Riveros, decano de la Facultad de Filosofía y Educación.
Agregó que “para este decanato es importante debatir sobre este tema y reflexionar sobre el ser universitario a partir de los desafíos que el escenario presente nos impone. Por este motivo hoy nos congregamos como comunidad para escucharnos y conocer distintas perspectivas de un mismo problema”.
Gloria Contreras Pérez, vicedecana de la Facultad de Filosofía y Educación, fue la moderadora de este encuentro que se realizó en el Aula Media del Centro Universitario María Teresa Brown de Ariztía (Campus Sausalito).
MUNDO ACADÉMICO
Cristian González Arias, académico del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje (ILCL), comenzó su intervención con una pregunta: ¿por qué es necesaria una reforma a la educación superior?
El profesor analizó la propuesta del gobierno y evaluó, lo que a su juicio, son los principales motivos para impulsar una reforma en este ámbito.
“Hay una pérdida de confianza en el sistema universitario y las formas de financiamiento como el Crédito con Aval de Estado (CAE). Este último, ha sido bastante negativo para muchas familias en el país. Luego de implementar el CAE se aumentaron el número de las matrículas, no obstante, muchos de los estudiantes han terminado endeudados. El CAE favoreció sólo a algunas universidades y bancos que han obtenido la licitación de estos créditos”, informó el académico.
Asimismo destacó que hay que implementar una reforma porque existe desconfianza en el sistema de acreditación de las universidades y porque los aranceles de las carreras son caros, implicando un costo alto para las familias.
Respecto a lo positivo de la propuesta de gobierno, el profesional mencionó que en 2014 se promulgó la ley que crea el Administrador Provisional de Instituciones de Educación Superior y se generó un mecanismo para el cierre de universidades que entran en crisis, lo que permite proteger a los alumnos que están en estos establecimientos. Además comentó que la proposición de crear universidades en las regiones de O´Higgins y Aysén es una noticia muy esperada para los jóvenes que viven en esas zonas del país.
MIRADA ESTUDIANTIL
Jorge Rauld González, presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCV, resaltó que la educación es un derecho social y que es complejo discutir sobre un proyecto de ley donde no hay claridad en temas tan importantes como el financiamiento de esta reforma.
“Hoy existe una fuerza viva que se expresa en los estudiantes que salen a las calles para cuestionar este sistema educativo. Es importante transitar de un modelo de educación que es administrado por el mercado hacia uno que sea entendido como un derecho social”, mencionó el líder estudiantil.
El dirigente invitó a los distintos representantes de la educación superior para discutir una estrategia nacional de educación. “La política educacional debe ser una decisión democrática y no depender del gobierno de turno cuál es la educación que nosotros deseamos proyectar. Esta reforma debe ser una construcción democrática que incluya a los actores que han sido marginados de esa posibilidad”, concluyó el alumno.
VISIÓN INSTITUCIONAL
La última intervención del panel estuvo a cargo de Claudio Elórtegui Raffo, rector de la PUCV y presidente de la Red G-9, que es una corporación de derecho privado sin fines de lucro de Universidades Públicas no Estatales pertenecientes al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.
El rector comenzó señalando que un sistema de educación superior debe estar al servicio de un país que avance en el desarrollo inclusivo y con justicia social, considerando las profundas desigualdades que se reflejan en nuestra sociedad.
“Una reforma a la educación superior es urgente y necesaria para avanzar en conjunto en importantes desafíos. Existe un conjunto de estudiantes con diversas necesidades, trayectorias y méritos, que no son adecuadamente acogidos por las instituciones de educación superior y que son especialmente los que tienen más carencias. Un segundo desafío es que tenemos un sistema con instituciones muy heterogéneo, que inclusive no cumplen con los niveles mínimos de calidad. Por lo tanto se requieren mecanismos mucho más eficientes y eficaces de regulación y promoción de la calidad. También en el país tenemos un bajo nivel de inversión, innovación y desarrollo. El sistema está concentrado en la Región Metropolitana desde el punto de vista de formación de las personas y la generación del conocimiento. También hay un sistema de financiamiento que es insuficiente y limita las posibilidades de desarrollo de las instituciones y los estudiantes con más carencias”, destacó el rector.
El profesor Elórtegui indicó que en esta reforma a la educación no se reconoce adecuadamente la historia del sistema de educación superior y la contribución de las universidades públicas no estatales al país, por lo que considerar el aporte de estas instituciones debería estar contemplado en este nuevo escenario que se está conformando.
Luego de las exposiciones los asistentes pudieron hacer diversas preguntas a los panelistas, lo que generó un espacio de diálogo en esta instancia que convocó a estudiantes, profesores y autoridades de la Universidad.
Por Natalia Cabrera Vásquez
Facultad de Filosofía y Educación