08.07.2019
El Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile está impulsando un proceso de renovación del Programa de Religión Católica, iniciativa que plantea diferentes desafíos, como resignificar la presentación del mensaje cristiano de sus clases, adecuar esta asignatura en el currículum nacional y que en las aulas los aprendizajes entregados estén al servicio de la vida de los estudiantes.
El equipo gestor, que se constituyó en el mes de agosto de 2018 y que está a cargo de la redacción del nuevo Programa de Religión Católica, está trabajando en la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV. Sus miembros son los profesores de religión Daniel Morales (coordinador); Yeri Contreras; Carolina Castañeda y Mirko Muena.
El 31 de julio de este año se entregarán dos instrumentos curriculares finalizados: las Bases curriculares de Religión Católica y el Programa de Religión Católica a la Conferencia Episcopal de Chile, los cuales serán revisados finalmente por la Comisión Nacional de Educación. Una vez aprobado el texto se debe iniciar un proceso de capacitación para que los docentes de religión católica del país conozcan y se apropien de las características de este programa.
“Nosotros tuvimos que elaborar unas Bases Curriculares de Religión antes del Programa mismo, por lo tanto, el texto general está compuesto por estos dos instrumentos curriculares. Las Bases son un documento curricular prescriptivo, es decir, todos los programas propios de religión católica que quieran hacerse deben alinearse a estas directrices. El Programa de Religión Católica que está desarrollando la Conferencia Episcopal de Chile es una propuesta para los colegios”, informó Daniel Morales.
AMPLIA CONSULTA
La elaboración del Programa de Religión Católica ha sido fruto de una amplia consulta que contó con la participación de representantes de los profesores de Religión de todo el país y además de personas con alguna responsabilidad en la educación religiosa escolar.
“Se organizaron jornadas nacionales donde venían dos profesores por diócesis a debatir los temas y las problemáticas existentes. Planteamos las preguntas ¿cómo soñamos este nuevo Programa de Religión en este nuevo contexto social, cultural, eclesial, y de cara al marco curricular nacional? y ¿cuál es el enfoque curricular que se está planteando en la educación chilena? El proceso ha sido muy participativo y amplio, convocando a distintas instancias como Universidades, Vicarías de Educación y la Conferencia Episcopal. Todos hemos trabajado limando aspectos de enfoques para llegar a un consenso en el Programa”, señaló el profesional.
NUEVOS ENFOQUES
“La asignatura de religión desde este nuevo Programa tendrá un enfoque antropológico-cristiano, mirando la formación de la persona, su individualidad, su relación con Dios, con los demás y el entorno”, expresó Morales.
Asimismo, destacó que también hay una propuesta cristiana, porque es un programa de religión católica. “Contemplamos una propuesta que se focaliza en la persona humana, como está concebida en la teología cristiana, los documentos de la Iglesia, en los mensajes de Jesucristo y en las Sagradas Escrituras. Entonces, hay un eje que se llama Dios, que considera estos contenidos más específicos de la asignatura. El eje persona humana también está enfocado en presentar al individuo desde la ética, la moral y una propuesta cristiana-católica. Existe igualmente una propuesta de sociedad, ciudadanía y de relación con el entorno, la naturaleza, desde esta mirada de la fe, de haber sido creados por Dios y de colaborar con Él en la creación”, indicó el profesor.
“Por las características de los objetivos de aprendizaje y del marco curricular que tiene este Programa se potenciará el desarrollo de habilidades religiosas-espirituales de los estudiantes, más que una transmisión de contenidos. Nos importa que los alumnos adquieran habilidades, desempeños y competencias de tipo espiritual y religiosa en la cultura actual”, concluyó el docente.
Por Natalia Cabrera Vásquez
Facultad Eclesiástica de Teología