24.01.2019
Con la participación de destacados expertos de seis países: Alemania, Argentina, Perú, Brasil, Uruguay y Chile, esta semana se efectuó el seminario internacional “Red Internacional para promover los avances en Dendrocronología en Sudamérica”.
El encuentro fue organizado por la investigadora Isabella Aguilera del Laboratorio de Dendrocronología y Estudios Ambientales del Instituto de Geografía de la PUCV.
La inauguración estuvo a cargo del director de Investigación, Fernando Torres, quien agregó que es grato para nuestra Casa de Estudios recibir a un grupo de investigadores internacionales en un ámbito de estudio muy interesante, que aborda desde los isótopos al cambio climático en ámbitos vinculados a la dendroclimatología, dendrocronología y dendroagricultura, entre otros.
“La PUCV valora y apoya el desarrollo de redes de colaboración científica internacional, en especial cuando contempla la investigación interdisciplinaria y la aplicación de medidas globales y regionales para resolver desafíos de carácter e impacto internacional. Nosotros promovemos la formación de capital humano avanzado, vinculado con la internacionalización de la PUCV, lo que incluye a estudiantes y facultades”, precisó.
El director Torres agregó que “este seminario es un ejemplo perfecto para mostrar cómo la comunidad que genera conocimiento en el ámbito del cuidado del medioambiente puede impactar en la sociedad, revelando los efectos del cambio climático y la polución. Este seminario es una demostración de calidad y compromiso de los investigadores para generar conocimiento que respondan preguntas que no pueden resolverse sin una activa cooperación internacional”, expresó.
LOS CÓDIGOS QUE ESCONDEN LOS ÁRBOLES
El Dr. Ariel Muñoz efectuó la primera conferencia donde abordó los avances en la disciplina de la Dendrocronología en nuestro país y dio a conocer algunas investigaciones lideradas por nuestra Universidad en el Parque Conguillío en la región de la Araucanía, donde se dató una araucaria con más de mil años y la evolución de los caudales de los ríos Biobío, Imperial, Maule y Puelo, además de datar la madera de las antiguas iglesias patrimoniales de Chiloé.
Los científicos se han percatado que los árboles tienen patrones de crecimiento que responden a la variabilidad del clima. Algunos años sus anillos son más anchos y otros más angostos, pues responden de manera directa a las variaciones del clima, como ocurre con los años húmedos y secos, respectivamente. Si durante un periodo del año hubo mucha lluvia, el anillo será más ancho pues el árbol crecerá más, pero si hay sequía el anillo será más angosto. Esto afecta de similar forma a los árboles de una misma región geográfica.
A través de la información que esconden los árboles también es posible recabar datos de incendios históricos y ver el impacto de la contaminación. En Antofagasta, por ejemplo, se ha encontrado presencia de cobre, molibdeno y plata desde la instalación de la minería en los años 80 y 90. “Hemos realizado mediciones en Coyhaique que durante los últimos años ha presentado los mayores índices de contaminación, incluso más grandes que en ciudades en China. Los árboles ayudan a entender cómo evoluciona la contaminación durante los últimos años”, indicó.
DESTACADOS EXPOSITORES
Entre los expositores estuvo Duncan Christie de la Universidad Austral de Chile; Gerhard Helle de GFZ Postdam (Alemania); Tobias Scharnweber de la Universidad de Greifswald (Alemania); Daniel Balanzategui de GFZ Postdam (Alemania); Julieta Arco y Fidel Roig del IANIGLA (Argentina); Francisco Fernandoy de la Universidad Andrés Bello; Christine Lucas de la Universidad de la República (Uruguay); Hadad Martín del CIGEOBIO (Argentina); Edilson Requena de la Universidad Continental de Perú; Mario Tomasello de la Universidad de Sao Paulo (Brasil) y María Eugenia Ferrero de IANIGLA (Argentina).
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio