Una forma entretenida y lúdica para acercar la ciencia a los niños y niñas es la que desarrolla durante este año la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que, a través de alumnos y profesores, lleva los conocimientos del universo a los distintos colegios de la región mediante un planetario móvil.
Sobre esta iniciativa, que implica un permanente vínculo con el entorno según lo estipulado en el Plan de Desarrollo Estratégico Institucional 2023-2029, en el sentido de “profundizar la relación con el sistema escolar”, el profesor del Instituto de Física, Nicolás Tejo explicó que “prácticamente todos los viernes del año hacemos llegar el planetario a los distintos colegios. Hasta la fecha han participado más de mil niños”.
El planetario móvil contempla un domo inflable de ocho metros de diámetro que puede recibir en su interior entre 25 a 30 personas sentadas cómodamente y cuenta con un dispositivo de alta resolución. “Las películas y material educativo, que están diseñados especialmente para el planetario, se proyectan en la superficie interna del domo con el objetivo de que los espectadores puedan tener una panorámica en 360 grados”, señaló el académico.
Cabe destacar que durante el 2023 el Planetario Móvil de la PUCV visitó 30 colegios, mientras que en lo que va del 2024, los monitores ya han instalado en 15 oportunidades la estructura armable en distintos establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso.
POTENCIAR HABILIDADES
El proyecto, que data del 2018 y que cuenta con el apoyo de fondos otorgados por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, no sólo se presenta en el marco del aprendizaje de las y los escolares de la región, sino que también busca potenciar las habilidades de las y los estudiantes de las distintas carreras de la Facultad de Ciencias que actúan como monitores en cada una de las salidas a terreno.
Ignacia Soto, estudiante de la carrera de Licenciatura en Física con Mención en Astronomía, afirmó que “la iniciativa está principalmente enfocada a los estudiantes de enseñanza básica y media, a quienes les damos charlas y realizamos talleres en torno a la astronomía y física”.
“Es una experiencia muy buena, sobre todo para poder mostrar lo que hacemos, lo que aprendemos y a lo que nos dedicamos. Estas instancias, además, nos ayudan a trabajar la personalidad de cada uno”, agregó.
Por su parte, Felipe Cortez, también alumno de la carrera de Licenciatura en Física, tiene un rol fundamental como monitor y como parte del equipo que prepara la estructura móvil. Felipe comentó que “el proceso de armado toma alrededor de 20 minutos y lo más importante es conocer las condiciones eléctricas del recinto en que se va a instalar para poder tener un funcionamiento constante del planetario”.
“Ésta ha sido una experiencia sumamente grata y también me ha servido para poner en práctica mis conocimientos y entregárselos a los más pequeños”, concluyó Cortez.
Por Sebastián Paredes
Dirección de Comunicación Estratégica
