El próximo lunes 28 de noviembre comienza la aplicación de la nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), lo que ha generado incertidumbre entre los miles de estudiantes que quieren ingresar a las universidades adscritas al Sistema de Admisión 2023, considerando que esta medición reemplazará a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y a la Prueba de Transición Universitaria (PDT) que se ocupó durante los dos últimos años.
Al respecto, tres profesionales de la PUCV: el académico de la Escuela de Psicología, Carlos Miranda; la coordinadora del área de desarrollo socioemocional del Programa BETA, Paulina Oneto; y la educadora especial del Servicio Médico Estudiantil PUCV, Micheline Silva, nos entregaron una serie de “tips” para enfrentar este periodo.
El profesor Miranda destacó que la Prueba PAES tiene ciertas características que obedecen a procesos psicométricos, donde en este nuevo formato se miden más habilidades que contenidos.
“Los ítems están ordenados de menor dificultad a mayor complejidad, lo que da la posibilidad de responder la mayor cantidad de preguntas posibles según el manejo de los contenidos y el dominio de las habilidades que se estén midiendo. Una manera de abordar la prueba PAES es enfrentarla de acuerdo a la confianza en el manejo de los contenidos y el desarrollo de habilidades. Si encuentro una pregunta con mayor dificultad, no vale la pena perder tiempo allí y mejor pasar a un segundo contenido (…) Esta prueba no mide el comportamiento del estudiante en relación al grupo, sino que mide el comportamiento específico del alumno con el proceso de evaluación”, expresó.
Por su parte, la psicóloga infanto-juvenil Paulina Oneto, recomienda a los estudiantes: cuidar el diálogo interno, quitar el carácter fatalista de la PAES y recomienda enfrentar la ansiedad, donde es vital el aporte que pueden hacer los padres y el grupo familiar.
“Es importante que se traten bien, que no caigan en descalificaciones personales o en quedarse en lo que no han logrado hacer. Que se focalicen en sus logros, en el hecho de haber llegado a la Enseñanza Media, en haber culminado un proceso muy importante a pesar incluso de esta pandemia que ha sido muy difícil. Hay que alentarse a tener una mirada que no sea fatalista, que considere que es una prueba importante, pero no es definitoria en sus vidas, puede haber otras alternativas y caminos, es posible volver a rendirla y esto debe transmitirse desde los adultos. La rendición de la prueba puede fortalecerlos en el desarrollo de destrezas para futuras evaluaciones”, indicó.
Otro aspecto que es importante es manejar la ansiedad, lo que se presenta con fuerza durante los días antes de la medición. “Ciertos grados de ansiedad pueden ser óptimos y son señales de alerta, pues nuestro organismo se está preparando incluso desde el punto de vista cognitivo para enfrentar este desafío”, complementó.
Finalmente, la educadora especial Micheline Silva hizo hincapié en normalizar la ansiedad y el estrés porque son mecanismos naturales para enfrentar situaciones complejas.
“Es bueno hacer actividades que nos permitan decantar nuestras emociones, pues si estamos muy estresados, el cerebro libera mucho cortisol y eso puede complicar el acceso a la memoria y por la tensión no podemos recordar las cosas que hemos estudiado a pesar de saberlas. Días antes es importante hacer actividades más lúdicas como leer, relajarse, compartir las emociones con quienes estamos cerca, escribir, escuchar música para canalizar emociones y darle un cierre al proceso de estrés, que es normal”.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio
