El Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) del Ministerio de Educación, es una política pública implementada desde el año 2014. A nivel nacional aborda 580 liceos y colegios públicos, con la colaboración de 29 Universidades a nivel nacional, para promover la continuidad de estudios en la educación superior.
En la región de Valparaíso, 78 comunidades escolares son atendidas por cuatro casas de estudios locales. La PUCV trabaja con 21 establecimientos educacionales, alcanzando a casi 2.500 jóvenes que cursan 3° y 4° año de educación media, tanto en establecimientos que imparten educación científico humanista, como industrial y técnico profesional. Igualmente se vincula con las y los docentes, y apoderadas/os.
Durante marzo y abril se diseñaron y planificaron las actividades que se llevarán a cabo durante el año académico 2024, destacando entre ellas el trabajo directo en aula con las y los escolares, a través de talleres de exploración vocacional, jornadas tendientes a plantearse la vida postsecundaria.
La idea central es proyectar a los jóvenes a los primeros años fuera de la educación escolar para que exploren las posibilidades de ocupación y tomen decisiones informadas. Hay énfasis en el acceso a la educación superior como una alternativa cercana, a través de los cupos PACE a los que pueden acceder por ser parte de esta iniciativa.
Los Talleres de Exploración Vocacional, son realizados en las aulas escolares por parte de profesionales ejecutores del Programa PACE, acompañados de su profesor/a jefe durante el espacio de orientación.
Jorge Pinto, trabajador social y miembro del equipo PACE señaló que “durante este año comenzamos nuestro despliegue territorial, en las comunidades escolares distribuidas en la región de Valparaíso, con el objetivo de llegar a todos y todas los estudiantes de 3° y 4° medio que son los beneficiarios de este programa”.
El encargado recordó que este año el programa cumple 10 años de implementación, como política pública y se incorporarán algunos ajustes en el desarrollo de los talleres, buscando que los mismos tengan una progresión y continuidad que permita a los estudiantes, un trabajo que se proyecte entre 3° y 4° medio. “En esta misma línea, hemos reclutado un equipo profesional multidisciplinario, que se encargará de llevar adelante esta iniciativa y acompañar en las diferentes instancias a cada una de las comunidades escolares”.
Los ejecutores tienen la misión de dar continuidad y progresión en el tiempo a las temáticas abordadas. Así, en 3° medio comienzan con aspectos reflexivos y de autoconocimiento, pasando a la detección de habilidades necesarias en diferentes áreas ocupacionales de su interés, los aspectos básicos para la formulación de un plan de vida, además del conocimiento en directo de personas que se desempeñan en diferentes áreas, a través de foros vocacionales. Cerrarán el año escolar con una actividad de sana convivencia escolar en torno al futuro.
En tanto en 4° medio, comienzan por navegar en los principales aspectos a considerar en la educación superior, como la certificación de acreditación de las casas de estudios y cómo esto dialoga con los beneficios estudiantiles del Estado. Luego, realizarán visitas a universidades locales, según sus intereses.
Además, se entregarán herramientas socioemocionales para enfrentar esta transición, ya que en ocasiones puede resultar estresante para los jóvenes y sus familias. Finalmente, además de consolidar una aspiración de vida en el corto plazo, reciben individualmente asesoramiento para postular a la Universidad y eventualmente matricularse, utilizando el cupo PACE.
Por Paulina Rojas
Dirección de Inclusión
