En la semana en que se conmemora el rol de los profesores y profesoras, la PUCV a través de la Unidad de Formación Inicial Docente (UFID) realizó una ceremonia de reconocimiento a los profesores mentores y mentoras que desarrollan una importante labor guiando el trabajo de los profesores noveles que realizan sus prácticas en establecimientos escolares.
En la ocasión, se destacó la labor de un grupo de 21 profesores y profesoras mentoras. Al respecto, la directora de Pregrado de la Universidad, Jannette Fonseca, indicó que los profesores y profesoras mentores, ocupan un rol muy importante no sólo en Chile, sino que en otras partes del mundo.
“El éxito de la inserción laboral depende mucho de cómo el sistema de cada colegio funciona en apoyo a los docentes nuevos y allí un rol central lo tienen los directores de los colegios y cómo los profesores mentores llevan un espíritu de servicio ante la formación de profesores nóveles y traspasan a otros lo que es el ethos del colegio. Son un puente trascendental en la formación entregada en las aulas universitarias”, indicó.
Los profesores y profesoras mentoras recibieron un reconocimiento y destacaron el vínculo que existe con la Universidad. Joselyn Alegre del colegio Nazareo de Reñaca Alto de Viña del Mar, indicó que “ha sido muy gratificante para nosotros recibir a alumnas de Educación Parvularia porque además de poder acompañarlos en este proceso, recibimos muchas actualizaciones. La Universidad nos brinda diplomados y es un dar y recibir. Los estudiantes llegan muy bien preparados al colegio y muy dispuestos a participar. Este es un plus, pues aprendemos mucho con ellos”.
Daniela Galdames del Colegio Santa Clara de Placilla expresó que ha sido una experiencia enriquecedora trabajar como mentora. “Soy profesora PUCV y ha sido un placer recibir en mi escuela a estudiantes que también se están formando en esta Universidad. Siempre llegan con nuevas ideas, con mucha motivación y nuevos aprendizajes. Me siento muy agradecida de participar en estos procesos de mentoría. Uno los apoya durante el proceso, les da consejos, los va acompañando y se van sintiendo un poco más seguro en el proceso de aproximación al aula, el que puede ser complejo en primera instancia”, reflexionó.
Marcos Páez del Colegio Cardenal Silva Henríquez indicó que “la experiencia ha sido muy buena y un proceso muy cómodo en términos de saber que los estudiantes están bien preparados, no solamente en lo académico, sino que también en aspectos conductuales como la responsabilidad y el desarrollo de habilidades interpersonales. Uno como mentor aprende mucho de los estudiantes. Es un ejercicio doble, uno puede tener la experiencia, pero ellos traen ese potencial nuevo y una literatura fresca que ayuda para renovar las prácticas. Los más beneficiados son los estudiantes”, complementó.
“Es un desafío entender el ejercicio del profesor desde la vocación. Estamos trabajando con estudiantes, personas, niños, niñas y adolescentes, no solamente con receptores de un conocimiento, sino que con vidas humanas y eso no se puede perder de vista”, concluyó Páez.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección de Comunicación Estratégica
