12.11.2018
En dependencias de nuestra Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se llevó a cabo la XXI versión del congreso de la Sociedad Chilena de Estudios Literarios (SOCHEL), el cual congregó a cerca de 200 estudiantes, académicos e investigadores provenientes de diversos puntos de Chile y Latinoamérica. Este año el encuentro llevó por nombre “Figuras de lo común: Formas y disensos en los estudios literarios (lenguas, cuerpos, sentidos y escrituras)”, y buscó generar un espacio para la discusión de nuevas perspectivas críticas, articulando activamente literatura, universidad y sociedad.
Edda Hurtado, académica del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje PUCV, indicó que los ejes del evento responden a temas de contingencia actual, como los movimientos feministas nacionales y la precaria situación de los investigadores de las humanidades ante los recortes de presupuesto del actual Gobierno en áreas de Ciencia y Tecnología.
El XXI Congreso SOCHEL 2018 se distribuyó principalmente en mesas y simposios, con participación activa de los asistentes, y junto a ello se realizaron conversatorios, conferencias, presentaciones de libros y lecturas poéticas. Se gestionaron tres conversatorios denominados “Literatura y medios”, “La enseñanza de la literatura” y “Evaluaciones y sistemas de indexación en artes y humanidades, organizado junto a la Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades”, con participación de académicos nacionales y extranjeros.
Las tres conferencias centrales estuvieron a cargo de Alicia Genovese, poeta y ensayista argentina; Alejandra Castillo, académica chilena de la UMCE; y José Miguel Wisnik, músico y ensayista brasilero. Dentro de las presentaciones de libros destacó “La querella entre la realidad y realismo. Ensayos sobre literatura chilena de Ángel Rama”, editado por el académico del ILCL, Hugo Herrera, publicación que ha tenido repercusión en la prensa nacional.
LA CRISIS DE LAS HUMANIDADES
Durante la ceremonia inaugural, el decano de la Facultad de Filosofía y Educación de la PUCV, José Marín, hizo hincapié al difícil momento que viven las humanidades, considerando hoy están a prueba ante el escenario de un mundo práctico. A modo de ejemplo, el decano se refirió al caso de Japón, país respetado por su tradición y un agente central de la innovación tecnológica, que ha impulsado hace dos años una política de eliminar la enseñanza de las humanidades de las universidades, al ser consideradas poco relevantes ante las necesidades puntuales y prácticas de la sociedad.
“El bello sueño de la tecnología alfabetizando la humanidad para poner la cultura al alcance de todos parece desmoronarse ante la pesadilla del embrutecimiento de las conciencias”, enfatizó el decano, quien destacó que la realización del congreso es una celebración, motivo de alegría y orgullo para las humanidades y los esfuerzos de quienes creen en el valor de las letras y el desarrollo humano integral.
Por su parte, el director de la Sociedad Chilena de Estudios Literarios, Jorge Rosas, hizo un llamado a rescatar el espíritu de los estudios literarios, a través del rescate de la persona y de la espiritualidad por medio de la poesía y la literatura. Asimismo, integró la problemática de la “papermanía”, como él describe, único recurso actual de financiamiento de estos estudios ante una sociedad donde “las letras no sirven de nada (…) y donde los poetas y los escritores no ganan mucha plata”, para criticar el énfasis práctico que se le ha dado a esta disciplina y la necesidad de volver a una mirada donde se alimente el espíritu humano a través de la teoría literaria, “que es lo más dulce y que alimenta a esa humanidad que se está perdiendo”.
Finalmente, el director del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la PUCV, Cristian González, junto con agradecer el trabajo realizado por la comisión organizadora y los estudiantes de la carrera de Pedagogía en Castellano y Comunicación que apoyaron para la realización del congreso, enfatizó en la defensa “ de la literatura en todos los frentes, en los grupos de estudio, en las políticas universitarias, en el currículo escolar y en todos los lugares donde se pone la pertinencia de la literatura”, como un fin a trabajar ante el complejo escenario que actualmente viven las humanidades.
Por Gabriel Cerda
Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje
