Modelo Educativo
El Modelo Educativo, constituido por un conjunto ordenado de conceptos, premisas y decisiones que orientan la formación de personas, se construye sobre la base de la identidad institucional: Universidad Católica, Universidad de Excelencia y Universidad con Vocación Pública. El Modelo se distingue por procurar la articulación progresiva entre pregrado, postgrado y formación continua, además de avanzar en los próximos años en la flexibilidad entre programas, la innovación y la interdisciplinariedad.
El Modelo Educativo está estructurado a partir de tres ideas matrices, permanentes en la historia de la Universidad, y cuatro pilares conceptuales, que guían todo el quehacer universitario. Estos últimos son: formación integral, formación de excelencia, formación a lo largo de la vida y formación que aspira a lograr una vinculación permanente con el medio. Sobre estos cuatro pilares esenciales está anclada la formación de personas en la PUCV.
A través de este Modelo Educativo, la Universidad se hace cargo del contexto nacional e internacional de la Educación Superior. Asume que el mundo de la cultura, de las artes, el trabajo, la producción científica y la formación de personas es dinámico y cambiante, con crecientes exigencias de aseguramiento de la calidad, comprometiéndose con el desarrollo de habilidades transversales, esenciales para el desempeño profesional actual, las que se van alcanzando en los procesos formativos de pre y postgrado.
Directrices para el Diseño Curricular para grados y títulos
Es un instrumento institucional de orientación para las Unidades Académicas. Tiene el propósito de definir las exigencias mínimas y los aspectos operativos a cumplir cuando éstas toman la decisión de crear un nuevo plan de estudio, o realizar una renovación curricular a un plan ya existente.
Marco de Cualificación de la Docencia Universitaria
Este documento, apoyado en la identidad de la PUCV, indica con claridad qué espera la Universidad de sus profesores. Este documento es el resultado de un largo proceso de reflexión y análisis, enriquecido con la participación de numerosos miembros de la comunidad académica quienes, con espíritu constructivo, han proporcionado ideas y sugerencias en cada una de las dimensiones.
La Institución concibe la docencia como una actividad en la cual el académico debe demostrar no solo un alto grado de conocimiento de la disciplina que enseña, sino también fundamentos y estrategias para la enseñanza, lo que facilita la transformación del saber disciplinario en conocimiento comprensible para los estudiantes.
Programa de Formación Fundamental
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, al actualizar su Modelo Educativo, enriqueció la definición y perfeccionó su tarea formativa. Uno de los focos de la actualización fue la consolidación de la Formación Transversal que incluye a todos los segmentos de la formación de personas en la universidad, ya que contiene las competencias propias de su ser educativo. Reiterando lo anterior, e independientemente de los énfasis y amplitud de sus temáticas, el núcleo de la Formación Transversal compete a todas y cada una de las acciones formativas de la universidad, tanto en el nivel de pregrado como en el de postgrado.
Asimismo, se compromete para que todos los “egresados posean el sello de la propuesta valórica institucional, logren las competencias adecuadas para un desempeño profesional prestigioso, tengan una preocupación constante por la formación y la actualización y adquieran la capacidad para asumir tareas en diferentes ámbitos y culturas”.
El presente Modelo Educativo expande tal énfasis hacia el ámbito de los valores, de lo académico y de las relaciones personales y sociales, por medio de la Formación Fundamental, considerando tres raíces que, si bien son consistentes con la anterior estructura, ahora surgen de una definición más exhaustiva del paradigma educativo y sus componentes, a saber:
- Una concepción de la persona humana que, emanando desde la antropología cristiana, se desarrolla en el tiempo y privilegia su dignidad.
- Un enfoque del aprendizaje que, estando centrado en la relación profesor-estudiante, es común a todos los diferentes niveles de la formación en la universidad, respetando la impronta que define a cada uno.
- Una opción por la educación orientada por competencias, la que por definición integra conocimientos, actitudes y habilidades (Lizzio y Wilson, 2004).
Sistema de Seguimiento y Seguimiento de las Competencias
En la actualidad, es imprescindible que las universidades revisen su quehacer e implementen sistemas y mecanismos que permitan dar cuenta de sus procesos institucionales.
El Modelo Educativo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso establece que la persona humana, concebida con dignidad y dotada de talentos, es el centro del quehacer universitario. Asimismo, indica que el aprendizaje es un proceso de construcción progresivo del conocimiento, a lo largo de toda la vida. El estudiante es un actor de su propio aprendizaje. El profesor facilita y genera las condiciones para que se produzca. A través del estudio y el intercambio académico, el estudiante adquiere plena conciencia de sus capacidades y se va responsabilizando de las oportunidades que la Universidad le ofrece para su formación integral y de excelencia.
Nuestra Universidad se compromete con el aseguramiento de la calidad y una formación orientada por competencias. Todos los planes de estudio de pregrado están diseñados a partir de una propuesta formativa y un perfil de egreso que define competencias de formación fundamental, profesionales y disciplinarias. Estas competencias son los aprendizajes esperados que deben lograr los estudiantes a medida que avanzan en su plan de estudio. Las asignaturas y sus programas de estudio se hacen cargo de la totalidad de las competencias definidas en los perfiles de egreso.