En el año 2020 entró en vigencia en nuestro país la Ley de Alternancia, la cual es una estrategia de aprendizaje vinculada al currículum de la Educación Media Técnico-Profesional (EMTP), en donde se incorpora a la educación superior, organismos públicos y otros como posibles espacios de aprendizaje a través de la integración curricular.
En este contexto, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a través de la Escuela de Ingeniería Mecánica, y con el apoyo de la Red Futuro Técnico Valparaíso, firmó un convenio de Alternancia con cuatro establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso: Colegio Industrial Andrés Bello López de Quilpué, Liceo Benjamín Vicuña Mackenna de Viña del Mar, Escuela Industrial de Valparaíso y Liceo Eugenia Subercaseaux de Cartagena.
Las Alternancias, que tienen un carácter de único a nivel regional, permitirán entregar oportunidades a las y los estudiantes de desarrollar y perfeccionar sus conocimientos y competencias técnicas. En la instancia participarán alrededor de cien estudiantes de tercero y cuarto medio de diferentes especialidades, tales como dibujo técnico, construcciones metálicas, mecánica industrial, y refrigeración y climatización.
Para David Contreras, vicerrector de Vinculación con el Medio de la PUCV, “es una tremenda alegría firmar este convenio de trabajo y aprendizaje mutuo entre nuestra institución y los colegios técnico profesional de la región de Valparaíso. Este acuerdo posibilita, en forma concreta, que la Escuela de Ingeniería Mecánica, con sus profesores, ayudantes y estudiantes, brinden la posibilidad de nuevas alternativas de alternancia para que los integrantes de los colegios y liceos puedan vivir la experiencia universitaria”.
En ese mismo sentido, Paola Bustos, directora del Liceo Técnico Profesional Benjamín Vicuña Mackena de Viña del Mar, y representante de los demás establecimientos educacionales que forman parte de este acuerdo, señaló que “el beneficio de firmar este convenio con la PUCV para los colegios y liceos es incuantificable. Las aristas de lo positivo de este tipo de convenio son muchísimas para los alumnos y la comunidad escolar”.
Bustos agregó que “los estudiantes establecimientos técnicos profesionales representan uno de los sectores más vulnerables de nuestro país y, por lo tanto, este tipo de convenios es una herramienta real para que los escolares se vinculen con la educación superior y tengan la oportunidad de aprender”.
Para Vicente Contreras, profesor de la especialidad de Refrigeración y Climatización del Liceo Eugenia Subercaseaux de Cartagena, esta alianza les abre las puertas a los estudiantes: “en las clases que hemos tenido, les ha gustado la modalidad de alternancia y poder vivir, de cierta, manera la vida universitaria. Han vivido el cambio de pasar de una sala tradicional a la universidad, en donde deben hacer proyectos, trabajar en grupos y ver la formación educacional de una manera distinta”.
La Escuela de Ingeniería Mecánica es parte fundamental de este convenio, ya que desde ella emanarán los conocimientos y experiencias que vivan las y los escolares. Así lo señaló Álvaro González, jefe de Vinculación con el Medio de Ingeniería Mecánica, quien sostuvo que “para nosotros es sumamente importante mantener el vínculo con nuestro entorno. Hace ya varios años que hemos estado realizando la labor de vincularnos con nuestro entorno, no sólo en la comuna de Quilpué, que es donde está ubicada nuestra sede, sino que también a lo largo de toda la región”.
Sin lugar a duda que los más beneficiados son los alumnos y alumnas de los establecimientos técnicos profesionales que están suscritos al convenio. Así lo expresó Javiera Valencia, alumna del cuarto medio del Liceo Industrial de Valparaíso, quien concluyó que “esta experiencia me parece maravillosa, porque, como yo, hay muchos compañeros que quieren saber cómo es estar en la universidad y proyectarse a lo que quieren para más adelante”.
Por Sebastián Paredes
Dirección de Comunicación Estratégica