Por Thiare Colpi
Desde el 3 de marzo, con la confirmación del primer caso de Covid-19 en Chile, las rutinas y planes de miles de personas se han visto modificadas por el contexto sanitario, que aún mantiene su medida preventiva principal activa: el distanciamiento social. Aquello ha generado nuevas formas de vincularnos y ha dado espacio a cuestionamientos y replanteamientos de las formas en las que realizamos nuestras tareas y actividades, trayendo el desafío de adaptarse a esta nueva realidad.
Es en este contexto que la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso ha desarrollado algunas iniciativas que buscan responder a necesidades generadas por la pandemia, así como también ha modificado su forma de vincularse con el medio, manteniendo su presencia en la Región de Valparaíso y en el país, pero esta vez marcada por las medidas sanitarias y por el uso de nuevas plataformas.
Karina Toledo, directora de Vinculación con el Medio, afirma que “las iniciativas de vinculación se adaptan a los cambios y complejidades del entorno. Es así que, en el contexto de pandemia, la Universidad ha sabido responder a los requerimientos de la sociedad”.
En este plano, agrega que para la PUCV “la vinculación con el medio es una función esencial y expresión de su responsabilidad y compromiso social, la que se manifiesta en actividades de carácter bidireccional, que buscan responder a las necesidades del entorno sobre la base de las capacidades institucionales y, al mismo tiempo, contribuir a fortalecer la labor formativa y de investigación”.
HERRAMIENTOS AL SERVICIO DEL PAÍS
Una de las áreas más afectadas con la pandemia ha sido el sistema de salud, el que debido a la alta demanda de pacientes y la alta tasa de transmisión y mortalidad de este virus, ha aumentado el requerimiento de elementos de protección personal (EPP) que permiten disminuir el contagio del Covid-19, tales como protectores faciales y alcohol gel, insumos básicos y necesarios para el personal de la salud.
Dado el contexto mundial, donde otros países también atravesaban la misma crisis sanitaria, los EPP se volvieron escasos y en algunos casos incrementaron su valor, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores de la salud y de la población que mantiene contacto con la llamada primera línea de la pandemia, donde la PUCV puso a disposición sus herramientas para ayudar a contener esta situación.
Es así como Valparaíso Makerspace donó escudos faciales al Hospital Carlos Van Buren, los cuales se fabrican con tecnología 3D y fueron puestos a prueba por las autoridades sanitarias. como el Instituto de Salud Pública que validó este modelo de face shield.
Para leer el reportaje completo, puede dirigirse a la última edición de la Revista PUCV.